El 16 de abril se conmemora el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, una fecha que recuerda la lucha contra una de las formas más graves de explotación infantil en el mundo.
Esta conmemoración tiene su origen en el asesinato en 1995 de Iqbal Masih, un niño paquistaní de apenas 12 años que fue vendido a una fábrica de alfombras cuando tenía 4 años para saldar una deuda familiar. Iqbal trabajaba en condiciones de semiesclavitud, con jornadas de hasta 12 horas diarias, y sufrió maltratos constantes. A los 10 años logró escapar y se convirtió en un activista que denunció la esclavitud infantil, ayudando a cerrar fábricas que explotaban a menores.
Su activismo lo convirtió en un símbolo mundial de la lucha contra la esclavitud infantil, pero su compromiso le costó la vida: fue asesinado el 16 de abril de 1995 por mafias vinculadas a la industria de las alfombras. En su memoria, esta fecha fue establecida para sensibilizar y movilizar a la sociedad internacional contra la explotación laboral infantil.
Actualmente, se calcula que alrededor de 400 millones de niños en el mundo sufren alguna forma de esclavitud o trabajo infantil, muchos en condiciones peligrosas y degradantes que afectan su salud, desarrollo y derechos fundamentales. En América Latina, por ejemplo, 12,5 millones de niños y adolescentes están en situación de trabajo infantil, y el 77% realiza tareas peligrosas.
El Día Internacional contra la Esclavitud Infantil busca promover la denuncia, la prevención y la erradicación de esta práctica, así como garantizar que todos los niños puedan vivir su infancia con derechos plenos, educación y protección. La sociedad está llamada a sumarse a esta causa para combatir las redes de explotación y asegurar un futuro digno para la infancia.