Ramón «Nene» Vera es una de las figuras más polémicas del escenario político bonaerense. Hoy como principal armador de La Libertad Avanza (LLA) en Moreno y la Primera Sección Electoral, su trayectoria revela un perfil camaleónico que ha transitado distintos espacios políticos con una flexibilidad que genera críticas y desconfianza, en especial entre los vecinos de Moreno, donde su imagen está teñida de rechazo.
Vera comenzó su carrera política militando en las filas del kirchnerismo, incluso siendo candidato a intendente de Moreno por el Frente de Todos en 2019 y consejero escolar en ese distrito. Sin embargo, su paso por el peronismo tradicional no fue el único. También tuvo vínculos con el Frente Renovador de Sergio Massa y el espacio Cambiemos, mostrando desde temprano un pragmatismo que lo alejó de alianzas políticas rígidas. La situación cambió radicalmente en los últimos años cuando se sumó a La Libertad Avanza y se convirtió en un referente clave del libertarismo en el conurbano bonaerense, impulsado además por la influencia de su hija Andrea Vera, también candidata por LLA.
Este recorrido político, marcado más por conveniencias y acomodamientos que por principios ideológicos claros, ha despertado críticas. Vecinos de Moreno señalan que Vera actúa como un «puntero» clásico, con redes clientelistas que basan su poder en favores y movimientos territoriales más que en propuestas. Se le reprocha, además, su rol en la política local marcado por disputas y tensiones con la actual gestión municipal encabezada por la intendenta Mariel Fernández, con quien mantiene una relación conflictiva. La mayoría de los residentes del distrito expresan descontento hacia Vera, a quien asocian con prácticas poco transparentes y un pasado que incluye ser proveedor polémico del Consejo Escolar, acusado de entregar pollos en mal estado.
Lejos de la imagen renovadora que pretende proyectar La Libertad Avanza, el «Nene» Vera representa para muchos el reciclaje de la «vieja política» bajo un disfraz libertario. Su encaje en un espacio que se autoproclama anti-casta y disruptivo abre una grieta difícil de soslayar en su figura pública. Su presencia, lejos de consolidar el cambio, genera recelo y rechazo masivo en Moreno, donde su peso político no se traduce en aceptación popular.
En definitiva, Ramón «Nene» Vera no solo es un armador político fundamental para Javier Milei, sino también un actor que desnuda las contradicciones de la política bonaerense, donde camaleonismo y pragmatismo conviven con desconfianza ciudadana y cuestionamientos sobre transparencia y ética.
Para Notigital, esta radiografía busca mostrar la complejidad detrás de un nombre clave en La Libertad Avanza, que mantiene en vilo a Moreno ya la política provincial.
