En una sesión cargada de tensión, el Senado de la Nación rechazó anoche el proyecto de Ficha Limpia por un ajustado margen: 35 votos negativos, 36 positivos y cero abstención. La iniciativa, que buscaba impedir que personas con condenas judiciales en segunda instancia por delitos de corrupción pudieran ser candidatas, quedó así archivada y no podrá volver a tratarse este año.
El resultado sorprendió tanto a oficialistas como a opositores, ya que hasta último momento se esperaba la aprobación de la norma. El giro inesperado de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, que votaron en contra pese a haber manifestado su apoyo previo, alimentó las sospechas de una maniobra política de último momento.
Silvia Lospennato, principal impulsora del proyecto y candidata del PRO en la Ciudad, fue una de las más afectadas por el desenlace. Su reacción de decepción en vivo se viralizó y no dudó en acusar a la Casa Rosada de haber operado para que la ley no saliera, sugiriendo un “pacto de impunidad” que favorece a Cristina Kirchner, principal beneficiaria de la caída de la norma.
El presidente Javier Milei, que se sumó al debate sobre Ficha Limpia en las últimas horas, se limitó a calificar el rechazo como “lamentable” y señaló que “el Senado se consolida como el refugio de la casta”, lejos de sus habituales ataques más duros contra legisladores en otras ocasiones.
El revés dejó al descubierto tensiones dentro del oficialismo y el PRO, y abrió especulaciones sobre posibles jugadas políticas para debilitar a Lospennato en plena campaña, lo que podría favorecer a otros candidatos como Manuel Adorni. Mientras tanto, el kirchnerismo celebró discretamente un resultado que deja abierta la puerta a una eventual candidatura de Cristina Kirchner en 2025.
*Con NA.
