Un 30 de octubre de 1938 el actor estadounidense Orson Welles desata el pánico en la ciudad de Nueva York.
Al leer por radio una adaptación de la novela La guerra de los mundos, de Herbert G. Wells, que narra una invasión extraterrestre que decenas de miles de oyentes creyeron cierta. El actor, que entonces tenía 23 años, creía que ese relato no tendría impacto por ser “poco creíble”, pero el episodio es considerado uno de los mejores ejemplos del poder de los medios de comunicación.