El Bloque de Concejales de Unión por la Patria-PJ ha expresado su más enérgico repudio a la violenta represión sufrida por los jubilados durante una marcha en las inmediaciones del Congreso de la Nación.
En el marco de esta protesta, el fotógrafo Pablo Grillo resultó gravemente herido al ser alcanzado por un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza, lo que ha generado un amplio movimiento de solidaridad y exigencia de justicia.
La marcha, que buscaba visibilizar las demandas de los jubilados, se convirtió en un escenario de violencia institucional cuando las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo que dejó más de una decena de heridos y cientos de detenidos. En este contexto, Pablo Grillo, un reportero gráfico independiente de 35 años, sufrió un traumatismo craneal grave con pérdida de masa encefálica al ser impactado por un cartucho de gas lacrimógeno mientras cubría la protesta.
El Bloque de Concejales de Unión por la Patria-PJ no solo condenó la represión, sino que también exigió justicia para Pablo Grillo, quien permanece internado en estado crítico en el Hospital Ramos Mejía. Además, solicitaron la identificación del efectivo de seguridad responsable del disparo y su inmediata separación de las fuerzas4.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha sido objeto de críticas por su manejo de la situación, al haber anticipado medidas de seguridad que muchos califican de desproporcionadas. Además, Bullrich ha sido cuestionada por sus declaraciones sobre Pablo Grillo, a quien calificó de “militante kirchnerista”, lo que ha sido desmentido por su familia y ha generado un fuerte repudio.
La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) también ha pedido la renuncia de Bullrich, argumentando que su gestión ha demostrado una falta de control sobre las fuerzas de seguridad y una sistemática violencia hacia los periodistas5.
En este contexto de tensión y repudio, la sociedad argentina exige no solo justicia para Pablo Grillo, sino también un cambio en la forma en que se manejan las protestas pacíficas. La identificación y sanción del responsable del disparo que dejó a Grillo al borde de la muerte son pasos fundamentales para restablecer la confianza en las instituciones y garantizar el derecho a la libertad de expresión y a la información. La exigencia de justicia y la condena a la violencia institucional deben ser un llamado a la reflexión sobre cómo se protege a los ciudadanos y a los trabajadores de prensa en momentos de protesta.