Las dos centrales de trabajadores de Tres de Febrero, CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores, emitieron un duro comunicado en rechazo a la reciente ordenanza municipal que limita el derecho a huelga para empleados estatales y municipales del distrito. La medida, impulsada por el intendente Diego Valenzuela, es calificada por las organizaciones sindicales como “antihuelga” y parte de una “ola anti popular” que, según denuncian, replica las políticas nacionales del presidente Javier Milei.
Contexto de ajuste y conflicto social
El comunicado de las CTA subraya que la ordenanza se da en un contexto de fuerte ajuste nacional, con industrias resentidas, comercios vacíos y dependencias estatales al borde de la clausura, como las oficinas de ANSES y los Centros de Acceso a la Justicia. Además, denuncian que cientos de trabajadores municipales perciben sueldos por debajo de la línea de subsistencia, lo que torna “imposible evitar el conflicto sindical” en la búsqueda de condiciones dignas de vida para los empleados y sus familias.
Críticas a la constitucionalidad y motivaciones políticas
Las centrales sindicales cuestionan la constitucionalidad de la ordenanza, argumentando que el municipio “no tiene real injerencia en los fueros laborales” y que la medida responde más a una estrategia electoral que a una preocupación genuina por la economía local o el bienestar de los trabajadores. “No nos queda otra que tildar de maliciosa y ‘busca votos’ la postura de Valenzuela”, afirman los secretarios generales Emiliano Medrano (CTA Autónoma) y Carlos Carpio (CTA de los Trabajadores), quienes firman el comunicado.
La huelga como derecho y herramienta de lucha
En el texto, las CTA defienden la huelga como “una herramienta de los pueblos” y advierten que no permitirán “el entrometimiento de un intendente en campaña” en el ejercicio de los derechos laborales. “Respeten los rangos. Trabajo digno primero”, concluyen, en un mensaje dirigido tanto al Ejecutivo municipal como a la sociedad de Tres de Febrero.
Repercusiones y próximos pasos
La ordenanza ha generado un fuerte rechazo en el arco sindical local y suma tensión a la ya compleja situación social y económica del distrito. Desde las centrales anticipan que continuarán movilizados y en alerta para defender el derecho a huelga y reclamar condiciones laborales dignas para todos los trabajadores municipales y estatales.