El 16 de mayo de 1901 se jugó en Montevideo el primer partido oficial entre las selecciones de Argentina y Uruguay, un encuentro que dio origen a uno de los clásicos más emblemáticos del fútbol mundial.
El partido terminó con victoria argentina por 3-2, y fue además el primer partido internacional disputado fuera del Reino Unido.
Este evento marcó el inicio de una rivalidad deportiva que ha trascendido generaciones y ha contribuido a la consolidación del fútbol como pasión en ambos países.
El clásico rioplatense sigue siendo una cita imperdible que refleja la historia y cultura deportiva de la región.