RAMONA GALARZA, LA NOVIA DEL PARANÁ: LA VOZ QUE LLEVÓ EL CHAMAMÉ AL MUNDO

Foto Wikipedia

El 15 de junio de 1940 nació en Corrientes Ramona Modesta Onetto Galarza, una de las voces más emblemáticas y queridas del chamamé y la música litoraleña argentina. Apodada “La Novia del Paraná”, Ramona no solo fue una cantante excepcional, sino también una embajadora cultural que llevó las tradiciones del litoral a escenarios nacionales e internacionales, consolidando un legado que trasciende generaciones.

Orígenes y Primeros Pasos

Ramona creció a la vera del río Paraná, en un entorno humilde donde su padre tenía un pequeño boliche, un modesto comercio que también funcionaba como bar. Desde niña mostró inclinación por el canto, participando en coros escolares y provinciales bajo la dirección de Naón Solís. Su talento natural la llevó a integrarse a la Orquesta Folclórica de Corrientes, donde comenzó a forjar su camino profesional.

A los 18 años, en 1958, dio sus primeros pasos en el mundo artístico al participar en la película Alto Paraná, dirigida por Catrano Catrani, donde además de actuar, cantó chamamé, lo que llamó la atención del maestro paraguayo Herminio Giménez. Este encuentro fue decisivo para que Ramona se radicara en Buenos Aires y comenzara a grabar sus primeros discos con el sello Odeón, donde sus temas “Galopera” y “La vestido celeste” se convirtieron en éxitos inmediatos.

El Boom del Folklore y la Consagración

Ramona Galarza emergió en un momento clave para la música folklórica argentina, conocido como el “boom del folclore”, cuando las migraciones internas y los cambios sociales impulsaron un renovado interés por las raíces culturales. Su voz potente y emotiva, junto a su carisma, la convirtieron en una figura central del género chamamé, un ritmo que mezcla influencias guaraníes, españolas y africanas, característico del litoral argentino.

Durante su carrera grabó más de 60 discos, interpretando clásicos como “Merceditas”, “Pescador y guitarrero”, “La vestido celeste” y su versión en guaraní de “Kilómetro 11”. Además, participó en nueve películas, consolidando su presencia en el ámbito cultural nacional. Su colaboración con otros grandes artistas, como Tarragó Ros y Teresa Parodi, enriqueció aún más su repertorio y su influencia.

Embajadora del Chamamé en el Mundo

Ramona llevó el chamamé más allá de las fronteras argentinas, realizando giras por Chile, Venezuela, Paraguay, Canadá, Colombia y Estados Unidos, donde se presentó en prestigiosos escenarios como el Lincoln Center y Carnegie Hall. En 1989 viajó a Australia y en 1991 representó a Corrientes en París, en festivales internacionales de música popular, llevando la identidad del litoral a públicos diversos y contribuyendo a la difusión global del género.

Reconocimientos y Legado

Su aporte cultural fue reconocido con numerosos premios y distinciones, entre ellos el Diploma al Mérito de los Premios Konex en 1985 y 1995, y la máxima distinción del Senado de Corrientes, el premio “General San Martín”, otorgado en 2020. Su última presentación pública fue en enero de 2020, en la Fiesta Nacional del Chamamé, reafirmando su compromiso con la música hasta sus últimos días.

Ramona Galarza falleció el 22 de septiembre de 2020 en Buenos Aires, dejando un legado imborrable que sigue vivo en cada acorde de chamamé y en el corazón de quienes valoran la cultura del litoral.

Ramona Galarza no solo fue una cantante; fue una voz que unió generaciones y regiones, una artista que llevó el chamamé a la modernidad sin perder sus raíces. En este 15 de junio, Notigital celebra su nacimiento y su vida dedicada a la música, recordando que su legado es un patrimonio cultural que sigue inspirando y emocionando a todos los amantes del folklore argentino.

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