Gracias al empate agónico de Luis Suárez cuando parecía triunfo canadiense, la Celeste se impuso en la definición desde los 12 pasos y el equipo de Bielsa terminó subiéndose al podio.
Después de la traumática derrota en semifinales ante Colombia -especialmente por lo sucedido al término de la semifinal- Uruguay terminó cerrando la Copa América con una sonrisa tras haber logrado el tercer puesto. Fue por penales ante Canadá luego del 2-2 en los 90 minutos y el triunfo en la definición por penales, donde los canadienses erraron dos remates.
El partido fue entretenido desde el comienzo, porque ya a los 7 minutos se había puesto en ventaja Uruguay, cuando a Rodrigo Bentancur le cayó un cabezazo a la salida de un córner, controló y de media vuelta puso el 1-0 con un remate alto inatajable. Canadá reaccionó rápido, y a los 21 llegó la igualdad también a través de un tiro de esquina, donde la Celeste descuidó a Ismael Koné, que había quedado de espaldas al arco y encontró un rebote para definir de primera sin mirar a dónde pero de gran manera para el 1-1.
Al toque del gol canadiense, a Uruguay le anularon el segundo -obra de Pellistri- por una posición adelantada en el arranque de la jugada, y Canadá también iba a tener sus chances en el final del primer tiempo, donde mereció irse arriba al marcador pero Oluwaseyi se perdió un cabezazo clarísimo, y después entre Rochet y Nández le sacaron una doble chance a Osorio.
Luis Suárez reemplazó a Núñez para el arranque del complemento, pero a Uruguay le costó generar peligro en el complemento y a medida que pasaban los minutos, los canadienses volvieron a sentirse cómodos. Hasta que a los 34, Koné condujo desde tres cuartos de cancha y sacó un remate que Rochet contuvo con un rebote: David anticipó a la defensa y puso el 2-1 para Canadá.
Uruguay arremetió en los minutos finales en busca del empate y parecía que se le escapaba, hasta que Luis Suárez apareció con toda su estirpe goleadora, cuando a los 47 la Celeste aprovechó un pésimo marcaje del fondo de Canadá para encontrarse el 2-2.
El tercer puesto se definió por penales: los primeros cuatro fueron gol y el quiebre fue en el tercero de Canadá, donde Rochet le atajó a Koné, que había sido clave en los dos goles. Los dos uruguayos que vinieron tampoco fallaron, y el crack Alphonso Davies estrelló el quinto en el travesaño: decretando el 4-2 final en los penales.