La Municipalidad de Tres de Febrero, con Diego Valenzuela a la cabeza, llevó adelante una jornada en el Museo del Fitito donde se entregaron los premios Pala de Oro y Pala de Plata a empresas, pymes y emprendedores del distrito.
Estos premios, cuyo símbolo es la pala, se presentan como un reconocimiento a quienes “agarran la pala”, un término cargado de significado en la jerga local y política para aludir a quienes trabajan con esfuerzo y compromiso productivo.
Sin embargo, detrás de esta entrega de premios se percibe una clara división discursiva que propone el intendente: por un lado, quienes representan la “cultura del trabajo” y el esfuerzo, premiados con la Pala de Oro y Plata, y por otro, un sector social implícito al que se refiere como “los que viven de planes”. Este contraste no solo reconoce empresas destacadas como Noly (Pala de Oro) y Motomecánica Argentina MMA sino que también funciona como un discurso orientado a marcar diferencias sociales y productivas dentro del distrito.
El premio “Cultura del trabajo y el esfuerzo” y las menciones a innovación, tecnología y sostenibilidad están acompañadas por una estrategia comunicacional que busca posicionar al trabajo formal y productivo como la vía legítima para el crecimiento, mientras se estigmatiza indirectamente a quienes recibenn asistencia social. La presentación del Programa Proveedores 3F, destinada a fortalecer la red comercial local, se inserta dentro de este marco discursivo que favorece la idea de acompañar solo a quienes “producen y generan empleo”.
Esta iniciativa, celebrada en el municipio, revela una forma de dividir simbólicamente a la sociedad entre “los que agarran la pala” y aquellos que, según el mensaje oficial, optan por otras formas de vida que no involucran el trabajo directo. Así, el acto funciona tanto como reconocimiento productivo como estrategia para reforzar un mensaje político y social que puede resultar polarizador dentro del distrito de Tres de Febrero, ya que no se incluye como resolver el trabajo informal.
