TRES DE FEBRERO ENTRE APOYAR AL “TOPO” ANTI ESTADO Y LA AYUDA PARA BAHÍA BLANCA

En un giro inesperado, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, ha decidido sumarse a la colecta solidaria para ayudar a los afectados por las inundaciones en Bahía Blanca, en colaboración con la Municipalidad de San Isidro.

Sin embargo, esta acción humanitaria contrasta con su perfil político, marcado por críticas constantes al gobierno provincial liderado por Axel Kicillof y su alineación con el gobierno nacional de Javier Milei.

Valenzuela, recientemente incorporado a La Libertad Avanza (LLA), ha sido un férreo crítico de la gestión de Kicillof, acusándolo de promover una “cultura planera” y de no abordar efectivamente la inseguridad en la provincia1. Sin embargo, su apoyo al gobierno de Milei, quien ha expresado su intención de reducir el papel del Estado, genera una paradoja. Mientras Milei ha sido un defensor de la disminución del Estado, Valenzuela ahora colabora en una iniciativa que requiere la acción coordinada del Estado para brindar ayuda a los necesitados.

La colecta solidaria, que incluye la recopilación de alimentos no perecederos, artículos de limpieza y ropa, es un llamado a la acción para todos los ciudadanos que desean contribuir. En Tres de Febrero, las donaciones pueden realizarse en los Centros de Educación para el Desarrollo Municipal (CEDEM), mientras que en San Isidro, los puntos de donación están disponibles las 24 horas del día en el Cuartel de Bomberos Central y otros destacamentos.

A pesar de estas contradicciones, la municipalidad ha decidido priorizar la solidaridad y la acción comunitaria. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿cómo puede un líder político que critica la intervención estatal y promueve su reducción participar activamente en una iniciativa que requiere precisamente esa intervención? Esta paradoja refleja las tensiones internas de un político que busca consolidar su posición en el escenario político bonaerense.

En resumen, la decisión de Valenzuela de unirse a la colecta solidaria es un gesto humanitario que contrasta con su discurso político. Mientras busca consolidar su posición política, su participación en esta iniciativa humanitaria plantea interrogantes sobre su coherencia ideológica y su capacidad para abordar las necesidades de la comunidad de manera efectiva.