La situación de abandono y falta de cuidado de las obras públicas en el partido de Tres de Febrero es un reflejo claro de una crisis más amplia que afecta a la infraestructura nacional.
Desde la asunción del presidente Javier Milei, se ha observado un drástico recorte en la financiación de proyectos públicos, lo que ha llevado a la paralización de miles de obras en todo el país. Este fenómeno no solo afecta a las grandes obras, sino que también impacta directamente en los proyectos locales que son vitales para el desarrollo y bienestar de las comunidades.
Desde diciembre de 2023, más de 2,100 obras públicas han dejado de recibir financiamiento con fondos nacionales, lo que representa una caída del 87% en la cantidad de proyectos en ejecución.
En Tres de Febrero, esta situación se traduce en un estancamiento del desarrollo urbano y social, afectando a la infraestructura educativa y sanitaria, entre otros sectores críticos. La falta de inversión no solo limita el avance de estas obras, sino que también repercute en la economía local, incrementando el desempleo y generando descontento entre los ciudadanos.
La Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) es un ejemplo emblemático del impacto negativo que esta política ha tenido. Proyectos importantes como la construcción de nuevas bibliotecas y comedores han sido suspendidos desde el cambio de gobierno.
A pesar del compromiso del gobierno provincial para retomar algunas obras paralizadas, la realidad es que muchas iniciativas siguen estancadas debido a la falta de recursos provenientes del gobierno nacional.
Esta situación pone en riesgo no solo la calidad educativa, sino también el acceso a servicios básicos para los estudiantes y la comunidad en general.
El gobernador Axel Kicillof ha criticado abiertamente el enfoque del gobierno nacional hacia la obra pública, señalando que se trata de una «mezquindad e inoperancia» que afecta a miles de familias.
La reducción drástica del presupuesto destinado a infraestructura ha llevado a una paralización casi total de las obras, lo que es inaceptable considerando que existen fondos asignados por ley para estos fines. Las declaraciones del ministro Gabriel Katopodis enfatizan que esta falta de acción por parte del gobierno nacional no solo es irresponsable, sino también perjudicial para el desarrollo social y económico.
La falta de cuidado y el abandono sistemático de las obras nacionales en Tres de Febrero son síntomas de una crisis más profunda en la gestión pública actual. Es imperativo que tanto los ciudadanos como los líderes locales exijan respuestas y acciones concretas para reactivar estas obras esenciales.
La inversión en infraestructura no solo es una cuestión económica; es una necesidad social que impacta directamente en la calidad de vida y el futuro desarrollo del partido. La comunidad debe unirse para reclamar un cambio en las políticas públicas que prioricen el bienestar colectivo sobre las decisiones arbitrarias del gobierno central.