Francisco Tarragó Ros, conocido como «El Rey del Chamamé», fue un músico y acordeonista emblemático de la música litoraleña argentina, cuyo legado marcó profundamente el género del chamamé. Nacido en Corrientes, Tarragó Ros destacó desde muy joven por su virtuosismo y su capacidad para transmitir la esencia del folclore del litoral a través de su acordeón.
A lo largo de su carrera, compuso cerca de 200 canciones y grabó numerosos álbumes que se convirtieron en clásicos, como «El desconsolado» y «Villa Constitución». Su estilo único y su pasión por la música popular lo llevaron a ser reconocido como una figura fundamental en la difusión y popularización del chamamé, tanto en Argentina como en el exterior.
Su música no solo refleja la tradición y la cultura de su región, sino que también ha inspirado a generaciones de músicos y amantes del folclore. Tarragó Ros dejó una huella imborrable en la historia musical argentina, y su legado continúa vivo en cada acordeón que suena con el ritmo del chamamé.
Falleció un 15 de abril, pero su obra sigue siendo un símbolo de identidad y orgullo para el pueblo del litoral y para todos quienes valoran la riqueza de la música folklórica nacional.