El León no pasó del empate sin goles ante Ferro. Jugó mal, casi no pateó al arco y desperdició una chance para escalar posiciones.
No convence ni gana. Dos síntomas del mal momento que le toca atravesar al Atlético Club San Martín, lejos de los primeros puestos y sin mejorías pese al cambio de entrenador. Como local, igualó sin goles ante Ferro (GP).
El Chacarero, golpeado tras la salida de Sergio Arias por decisión de la dirigencia, se mostró confundido en el inicio del encuentro y antes de los 2 minutos apareció la primera desatención defensiva que casi le permite a la visita abrir el marcador.
Y mientras el León no conseguía los caminos al gol, el Verde, apostado para sorprender de contragolpe, tuvo otra situación a su favor con un tiro libre de Hernández que se fue apenas desviado.
En el local hubo algunas buenas incursiones de Simionato, aunque no llegó a conectar con sus compañeros en los metros finales. Además, la imprecisión de Amaya condenó al Chacarero a jugar cortado y con el reclamo de los hinchas cayendo desde la tribuna.
La más clara de la etapa fue una acción personal de Gómez, para la visita, y una buena reacción de Abraham, que sacó el balón al córner.
Escaso de conexiones en el mediocampo, el equipo mendocino sufrió el balón nivel individual de Rodríguez y Tello.
Magistretti decidió renovar la confianza a los mismos once que habían comenzado el encuentro. Sin embargo, nada cambió. San Martín siguió siendo un puñado de voluntades contra el orden que mostró el elenco pampeano. Los ingresos que ordenó el León no consiguieron cambiarle la cara al equipo y la visita desconfiguró cualquier intento ofensivo. Encima, sobre el final, un rebote del arquero visitante dejó solo a Argüello de cara al gol y el delantero erró al balón.
Fue el corolario de una tarde- noche para el olvido en la Zona Este. El León volvió a jugar mal, casi no inquietó y dejó pasar otra chance en condición de local.