Otro 14 de diciembre inolvidable fue el de 1986, cuando River Plate conquistó la Copa Intercontinental en Tokio al vencer 1-0 al Steaua Bucarest.

El gol de Antonio Alzamendi en el minuto 57 selló el título mundial para el Millonario, dirigido por Héctor Veira, en un partido tenso resuelto por la solidez defensiva argentina. Esa victoria, única para River en la era Intercontinental, llenó de orgullo a la hinchada y marcó el pico de una generación dorada con Enzo Francescoli como figura estelar.

Con NA.

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Por Claudio Gambale

Claudio Gambale 47 años , Periodista de Tres de Febrero.