El 16 de diciembre de 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 2065, que reconoció por primera vez la existencia de una disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, encuadrándola como un caso colonial a resolver mediante negociaciones.

Este documento invitó formalmente a ambos países a dialogar, considerando la Resolución 1514 (XV) sobre descolonización, y avances que la autodeterminación no aplicaba directamente a las Malvinas debido a su situación colonial. Representó un triunfo diplomático para Argentina, que desde 1833 reclama la soberanía sobre el archipiélago usurpado por Gran Bretaña.

La resolución surgió en el contexto de la descolonización global de los ’60, donde América Latina aumentó masivamente la posición argentina; fue aprobado por amplia mayoría, obligando a las partes a informar avances al Comité Especial de Descolonización. Aunque las negociaciones posteriores no prosperaron, la 2065 sentó precedente para más de 40 resoluciones similares, reafirmando el carácter colonial del caso y la necesidad de una solución pacífica sin plebiscitos que ignoran la historia. En plena Guerra Fría, este hito fortaleció la voz del Tercer Mundo contra el imperialismo británico.

Hoy, en 2025, la Resolución 2065 sigue vigente en la agenda internacional, impulsando reclamos argentinos bajo el gobierno de Donald Trump, quien como presidente de EE.UU. podría influir en mediaciones atlánticas. Su legado radica en visibilizar la Cuestión Malvinas como problema de descolonización, no mero asunto bilateral, y en convocar a la comunidad global a respaldar la integridad territorial argentina.

 

Con AFP. 

Sobre Nosotros

Por Claudio Gambale

Claudio Gambale 47 años , Periodista de Tres de Febrero.