REPUDIO DE LAS DOS CTA AL DICTAMEN DE BAJAR LA EDAD DE PUNIBILIDAD A 14 AÑOS
Las centrales sindicales, junto a organismos de derechos humanos y sectores de la Iglesia, rechazan la iniciativa aprobada en Diputados y advierten sobre la criminalización de la juventud.
Las dos centrales de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) manifestaron su “enérgico repudio” al dictamen aprobado este martes en la Cámara de Diputados de la Nación, que propone reducir de 16 a 14 años la edad de punibilidad para adolescentes en la Argentina. La iniciativa, impulsada por el oficialismo y acompañada por bloques como el PRO y la UCR, busca modificar el Régimen Penal Juvenil vigente desde 1980.
En un comunicado difundido en redes sociales bajo el hashtag #NoALaBaja, las CTA advirtieron que “bajar la edad de punibilidad no resuelve el problema de fondo y vulnera derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes”. El texto sostiene que la medida “criminaliza la pobreza y profundiza la exclusión social”, al tiempo que reclama políticas integrales de inclusión, educación y protección de derechos.
La postura de las centrales sindicales coincide con la de diversos organismos de derechos humanos, referentes sociales y la Iglesia Católica. Monseñor Dante Braida, presidente de la Comisión de Pastoral Social, expresó: “Poner en situación de encierro a un chico no soluciona el problema de raíz. Es necesario abordar las causas estructurales que llevan a los jóvenes a situaciones de conflicto con la ley”.
Un debate acelerado y polémico
El dictamen, que podría ser tratado en el recinto en las próximas semanas, fue acelerado tras el crimen de Kim Gómez, un caso que generó conmoción social y presión política para avanzar con la reforma. El nuevo régimen prevé penas alternativas, como tareas comunitarias y reparación del daño, para delitos menores, reservando la prisión efectiva solo para delitos graves, con un máximo de 15 años de condena.
Sin embargo, desde la CTA y otros espacios sostienen que la baja de la edad no solo es ineficaz, sino que además contradice estándares internacionales de derechos humanos. “La evidencia demuestra que endurecer las penas y encarcelar a adolescentes no reduce el delito, sino que agrava la violencia y la marginalidad”, señalaron desde la central sindical.
Amplio rechazo social
El rechazo a la iniciativa también fue expresado por bloques parlamentarios como Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, que presentaron dictámenes en minoría para frenar la reforma. “No podemos seguir respondiendo a los problemas sociales con más castigo y represión. Los pibes necesitan oportunidades, no cárceles”, afirmó la diputada nacional Paula Penacca.
En el Congreso, más de 15 proyectos de ley sobre el régimen penal juvenil están en discusión, pero solo uno plantea explícitamente el rechazo a la baja de la edad de punibilidad.
Mientras tanto, las CTA y organizaciones sociales anticiparon nuevas movilizaciones y campañas de concientización para exigir que el Estado priorice políticas de inclusión y protección de derechos antes que la criminalización de la niñez y la adolescencia.
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