Real Madrid sacó el último pasaje a las semifinales de la Champions League al eliminar por penales a Manchester City en una tremenda serie de cuartos de final. Tras haber empatado 1-1 en Inglaterra, el global culminó 4-4 luego del partidazo en el Bernabéu y se tuvo que definir desde los 12 pasos.
Rodrygo abrió el marcador para la visita a los 11 minutos del primer tiempo y Kevin De Bruyne lo igualó a los 30 del complemento. Los de Ancelotti enfrentarán al Bayern Munich en semis.
En el arranque del partido, el primer acercamiento del City fue un centro desde la derecha de De Bruyne que nadie pudo empujar por el medio, y la réplica a los 10 fue con un remate de media distancia de Camavinga, que Ederson controló sin problemas. Y a los 11 se abrió el marcador: Bellingham bajó una pelota altísima con notable categoría y abrió para Valverde, quien habilitó a Vinicius por la banda derecha. El brasileño llegó al fondo y tiró el centro al medio para la llegada de Rodrygo, que en el primer remate le dio mal y permitió una tremenda reacción de Ederson, pero el propio Rodrygo capturó el rebote y en su revancha pudo poner el 1-0 del Madrid.
A los 18 tuvo una doble chance clarísima el City para empatarlo: primero otra vez llegó por derecha De Bruyne que tiró un centro bajo para Haaland, quien no pudo anticipar. En la segunda jugada de ese ataque, llegó el centro para el Androide, que cabeceó bombeado y vio como el travesaño le negaba su gol. Siguió intentando el City, que también lo tuvo con De Bruyne, con un remate cruzado que sacó Lunín al córner y Grealish, tras una contra encabezada por Haalanda en la que se fue a toda velocidad al área y fue bloqueado con lo justo por Rüdiger cuando sacó el remate, algo exigido. La última del primer tiempo fue un córner de De Bruyne, que casi lo mete olímpico pero fue despejado con la punta de los dedos por el arquero del Madrid.
El complemento fue de dominio absoluto del City, que sometió al Madrid desde el comienzo con tenencia de pelota. El elenco español solo atinó a defenderse, sin pelota, e intentar encontrar una contra que le costó generar. Entre la defensa -compuesta por mucho más que solo la línea de defensores- y Lunín lograban sostener la victoria, hasta que a los 30 llegó el merecido empate de los de Guardiola. Doku, ingresado por Grealish en el extremo izquierdo, llegó hasta el fondo y tiró un centro al área chica. Rüdiger se encontró con la pelota y rechazó mal, dejando la bola servida para De Bruyne, quien controló y con el segundo toque remató bien alto para el 1-1, imposible de sacar para el arquero merengue.
Después del gol, que igualó la serie, nada cambió. El dominio siguió siendo del equipo inglés, y el Madrid atinó simplemente a ocupar espacios en campo propio con líneas bien pegadas y doblando marcas. Y a pesar de que el City lo buscó, y tuvo una clarísima con De Bruyne que tiró por encima del travesaño un centro atrás que lo encontró solo y muy bien posicionado, el partido se fue al tiempo extra. Para jugar los 30 minutos suplementarios, Guardiola por fin se decidió por el ingreso de Julián Álvarez, que entró por Haaland, que redondeó una serie muy floja.
El suplementario fue entretenido y algo más parejo, con ataques de los equipos. El cansancio empezó a jugar su partido y eso hizo que el ritmo del partido bajara. Rüdiger tuvo una para el Madrid en el final del primero, con un remate de sobrepique que se fue cerca, y Julián tiró una buena diagonal en el final del segundo, pero su remate no tuvo la suficiente fuerza ni ubicación como para vencer a Lunín, y entonces el partido se fue a los penales.
Julián abrió la serie con un sólido remate abierto y en el primero del Madrid, Ederson se lo tapó a Modric. Bernardo Silva no pudo aprovechar la ventaja con un remate al medio que le adivinó Lunín y Bellingham igualó en el segundo visitante. El arquero del Real volvió a lucirse en el tercero, atajándole el remate a Kovacic. Lucas Vázquez no falló y puso al Merengue arriba con su penal cruzado. Foden cortó la racha de errados en el City para igualar la serie, pero Nacho volvió a poner la ventaja visitante abriendo el suyo. El quinto, obligado a meter, fue para el arquero Ederson que pateó muy bien para darse la última chance, pero Rüdiger no falló en el último y metió al Merengue en semis.