Celta de Vigo y Elche también iban a poner el broche de oro al carrusel de compromisos de nuestra Liga durante la jornada de este miércoles.
En ese aspecto, el cuadro celeste desea certificar cuanto antes su continuidad en la máxima categoría del fútbol en el ámbito nacional. Sin duda, su imagen ha mejorado en demasía de la mano de un Carlos Carvalhal que está cuajando un gran trabajo. Por su parte, los visitantes han asumido su cruda realidad.
Édgar Badía se vería en la obligación de intervenir nada más comenzar el compromiso. Pese a ello, el combinado franjiverde se iría sacudiendo de encima la presión de su contrincante con el desarrollo de la batalla. En una de sus aproximaciones al área, trataría de tomar la delantera por medio de Tete Morente. A lo que es conveniente agregar que los gallegos sufrían en demasía (por momentos) con los contragolpes tirados por los pupilos de Sebastián Beccacece.
Tras la reanudación, el club olívico reclamaría una posible pena máxima por una caída de Carles Pérez. Sin embargo, tras consultar la acción en el VAR, el colegiado consideró que no había nada punible para decretar el lanzamiento desde el punto fatídico. Igualmente, el que fuera extremo del FC Barcelona (cedido en el Celta por la AS Roma) se toparía con la madera después de una gran jugada individual. Lucas Boyé no estaría certero con su definición, todo lo contrario que un Joseph Aidoo que dejaría los tres puntos en Balaídos (1 – 0).