El año pasado, el ingeniero agrónomo entrerriano Beltrán Benedit decidió dejar su puesto frente a la dirección de la Sociedad Rural para atender los problemas que aquejaban a su sector desde el Congreso de la Nación. “Es importante que el campo esté también del lado de donde se escriben las reglas”, dijo.
Fue así que en las elecciones de octubre de 2023 accedió a una banca de diputado nacional por la fuerza de Javier Milei. En las últimas horas, se conoció que el legislador encabezó una visita a Alfredo Astiz y otros genocidas que se encuentran presos en Ezeiza por crimenes de lesa humanidad.
En contra de las Estrellas Amarillas
En junio, Benedit dio la nota al negarse a que se declare de interés las Estrellas Amarillas que señalizan accidentes de tránsito. Lo hizo con este argumento: “Este país nació católico, lo es mayoritariamente y, seguramente, lo seguirá siendo. Y no solo es así en sus hábitos y costumbres, sino que también está reflejado en uno de los artículos de la constitución. Entonces, con todo respeto con la forma de expresarse en esos momentos de dolor en esas circunstancias, y por la libertad de culto que también esta garantizada, quiero decir que no puedo acompañar lo que podríamos llamar ‘expresiones paganas’, más cuando van en reemplazo de nuestra tradicional cruz”
Contra la Ley de Manejo de Fuego
Una de las iniciativas de Benedit es modificar la Ley de Manejo de Fuego, que actualmente restringe por hasta un período de 60 años la venta de tierras afectadas por incendios forestales. Su argumento es que “estas medidas penalizan injustamente a propietarios rurales y socavan el principio de inocencia en casos de incendios”.
El legislador de LLA busca modificar la norma sancionada durante el gobierno de Alberto Fernández para favorecer a los productores agropecuarios.
Un fallido proyecto contra el aborto legal
En febrero, Benedit fue uno de firmantes del proyecto para derogar la despenalización del aborto. Apenas seis diputados del oficialismo acompañaron el proyecto, que se frustró de inmediato entre denuncias cruzadas y legisladores que se desentendieron de lo ocurrido.
La impulsora fue Rocío Bonacci, una de las que visitó genocidas, admitió que fue a título personal y que buscó voluntades para terminar con la interrupción voluntaria del embarazo. Lilia Lemoine, que había firmado, se desmarcó de inmediato y considero que la iniciativa era inoportuna. Además de Benedit y Bonacci, firmó María Fernanda Araujo, otra de la comitiva que se reunió con Astiz y compañía.
La justificación de la visita a los genocidas
En un chat de WhatsApp, Benedit justificó la visita y aseguró que no son represores, sino “excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista”. Remarcó que “no se cumplen los derechos humanos” de los detenidos porque “quienes fueron parte (terroristas) hoy se erigen en jueces y fallan en función a la venganza, la ideología y el negocio”.
También aseguró que “los fallos violan las leyes y los tratados” y no hay “terroristas presos”, pero sí “héroes de Malvinas” y personas que “desde hace 20 años no tienen condena firme”. Arguyó que a quienes los cuestiona “les duele la visita humanitaria”.
El diputado dejó este pasaje en su línea argumental: “Las Fuerzas Armadas vencieron al terrorismo marxista por las armas y el Presidente (Javier Milei) combate en la política a esta ideología. ¿Cuál es su última guarida? El Poder Judicial, y los vamos a combatir denunciando públicamente a los jueces que armaron y fallaron a favor de esta farsa en el Consejo de la Magistratura”.
Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti y Carlos Suárez Mason fueron algunos de los criminales de lesa humanidad que recibieron a cicno representanes del Estado de derecho que violentaron con la salvaje represión clandestina de la dictadura militar.