Hoy, en una nueva jornada de protestas convocadas por los jubilados, la policía desplegó un operativo con vallas para impedir la circulación de los manifestantes.
La fuerte confrontación derivó en empujones y golpes, con un saldo grave: un jubilado resultó con el brazo quebrado y debió ser trasladado a un hospital.
El accionar policial generó indignación y denuncias por el exceso de violencia en medio de una protesta pacífica que busca reivindicar derechos y reclamar mejoras para los sectores más vulnerables. Este tipo de escenas se repiten cada miércoles, reflejando el clima de tensión y caos que los críticos atribuyen al gobierno de Milei.
Este episodio se suma a la lista de conflictos con fuerzas de seguridad en marchas sociales, dejando en evidencia el impacto de una política de mano dura que afecta a los ciudadanos en edad jubilatoria.