El 14 de noviembre de 1967, el físico estadounidense Theodore Maiman patentó el primer láser funcional construido por el hombre, utilizando como medio un cristal de rubí.
Este invento revolucionó múltiples campos científicos y tecnológicos, desde la medicina hasta las telecomunicaciones, pasando por la industria y la ciencia de materiales. El láser se convirtió en una herramienta fundamental para las innovaciones tecnológicas del siglo XX y XXI, transformando la vida cotidiana y la investigación.