Representantes de diferentes sectores se reunieron para abordar la problemática del mundo laboral ante la inminente presentación del proyecto de Reforma Laboral que presentará el gobierno en el Congreso de la Nación.
Hoy se llevó adelante una reunión en la CTA Autónoma con la participación de integrantes de los institutos de la Central, el Departamento Jurídico, economistas, académicos y representantes de colectivos feministas. El encuentro estuvo encabezado por Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA, y Claudio Lozano, titular de Unidad Popular y miembro del IPyPP, y coordinado por Ana Rameri, economista y coordinadora del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas. El mismo tuvo como objetivo analizar la problemática del trabajo, elaborar propuestas y avanzar en una mirada urgente frente a la ofensiva del gobierno nacional contra los derechos de las y los trabajadores.
Durante la reunión se debatió la definición de trabajador en sus diferentes realidades y el alcance de la denominada “modernización laboral” impulsada por el gobierno. Se advirtió que dicho planteo no persigue una mejora del sistema laboral, sino que promueve inestabilidad, flexibilización, debilitamiento de las organizaciones sindicales y desmantelamiento de herramientas fundamentales como la huelga y la representación gremial de los delegados. Sin un programa productivo ni una propuesta integral, el gobierno seguirá avanzando en la confrontación con el movimiento obrero.
Otro punto central fue la creciente mercantilización del trabajo que propone el Ejecutivo. Frente a ello, se impulsó la necesidad de reafirmar una agenda de desmercantilización, que recupere el sentido social del trabajo, la protección de derechos y la negociación colectiva. Asimismo, se destacó que mientras en el Congreso se debatirán los proyectos que presente el gobierno, el campo popular continúa excluido de la discusión. En este contexto, se subrayó la importancia de desarrollar una pedagogía social que permita explicar qué está en juego y valorar conquistas históricas como las vacaciones pagas, la jubilación, la jornada laboral y las indemnizaciones. Y desconocer la insistencia oficial en instalar la idea de una “industria del juicio”.
También se abordó la problemática de las y los trabajadores de plataformas que dependen de una aplicación y enfrentan un esquema donde los riesgos recaen exclusivamente sobre ellos. La dicotomía que los lleva a pensar entre ser su propio empresario o jefe de sí mismos y su incierta autonomía.
Se planteó la necesidad de trabajar en dos planos. La urgencia, que implica la confrontación con las políticas gubernamentales que buscan retroceder en derechos. Y la propuesta, dirigida a la sociedad en su conjunto, para discutir cómo queremos vivir, cómo se distribuye el tiempo de trabajo y de descanso, y cómo se garantiza la soberanía sobre la propia vida.
Se señaló que el cansancio social frente al deterioro de las condiciones de vida es hoy un punto de contacto fundamental, más efectivo incluso que el debate estrictamente jurídico. Nunca se trabajó tanto por tan poco: el beneficio empresarial que traslada todos los riesgos a la fuerza laboral, especialmente en el caso de las plataformas digitales.
Finalmente, se advirtió que los cierres de fábricas y los despidos masivos no son errores ni efectos colaterales, forman parte del rumbo elegido por este modelo económico. Mientras el gobierno avanza con reformas laboral, tributaria, previsional y penal, cuyos costos recaen siempre sobre trabajadores, jubilados y el Estado.
Estos encuentros se continuarán realizando en diferentes ámbitos y territorios con el objetivo de convocar a la mayoría de los sectores para debatir la problemática laboral y alertar sobre el proyecto de gobierno que busca desarticular al movimiento obrero y poner en riesgo el futuro del trabajo en la Argentina.