Un reciente informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) advierte sobre el grave deterioro del equilibrio cambiario argentino durante el primer trimestre de 2025, con datos que muestran un retroceso inédito desde el inicio del gobierno de Javier Milei. El informe completo puede consultarse en el sitio del IPyPP.
Déficit comercial y caída de reservas
Por primera vez en la gestión actual, la balanza comercial de bienes cerró marzo en negativo, con un saldo deficitario de USD 456 millones. En el acumulado del primer trimestre, el superávit comercial fue de apenas USD 838 millones, un 90% menor que en igual período de 2024. Este resultado se explica, según el IPyPP, por un fuerte adelanto especulativo de importaciones -que crecieron 212% interanual- ante expectativas de devaluación y el inminente acuerdo con el FMI, así como por el aumento descontrolado de pagos por viajes y consumos con tarjeta en el exterior (+165% ia), que dispararon el déficit en la cuenta de servicio.
Déficit de cuenta corriente: el peor registro de la era Milei
El deterioro se profundizó en la cuenta corriente, que mostró un déficit de USD 4.190 millones en el primer trimestre, revirtiendo el superávit de USD 5.723 millones del mismo período del año anterior. Marzo marcó el peor déficit mensual desde el inicio del actual gobierno, con un rojo de USD 1.674 millones. El triple impacto provino del aumento de importaciones, la salida de divisas por servicios (especialmente turismo y consumos en el exterior) y el alto pago de intereses de deuda externa, que sumaron USD 15.672 millones desde diciembre de 2023.
Fuga de capitales y drenaje de reservas
La cuenta financiera también se vio afectada: en marzo la salida neta de dólares fue de USD 1.892 millones, el peor resultado desde abril de 2024. El trimestre cerró con un déficit financiero de USD 1.464 millones, explicado por la salida de inversión directa (USD -1.130 millones) tras el retiro de multinacionales como Telefónica, Mercedes-Benz, ExxonMobil y HSBC; la intervención oficial en los mercados paralelos para contener el tipo de cambio (con una pérdida de USD 1.683 millones); y pagos de deuda pública por USD 3.522 millones.
Todo esto se tradujo en un drenaje sistemático de reservas internacionales: el Banco Central perdió USD 4.654 millones en el trimestre, cuando en igual período de 2024 había acumulado USD 4.054 millones. Sólo en marzo, la caída fue de USD 3.131 millones. Aunque se espera cierta recomposición en el próximo trimestre por la liquidación de la cosecha gruesa y desembolsos de organismos internacionales, el patrón de pérdida de reservas persiste, alimentado por salidas estructurales como importaciones, pago de deuda y el sostenido déficit en la cuenta de servicios.
“Los canales de salida estructural -importaciones, pago de intereses y capital de deuda, y el sostenido déficit en la cuenta de servicios (especialmente turismo y consumos en el exterior)- mantienen un goteo incesante de divisas que debilita la posición externa del país”.