Se profundiza el retroceso en las condiciones de trabajo.
Los datos de empleo recientemente publicados le quitan todo virtuosismo al Modelo Milei, pese a que entre el 2° trimestre del 2025 respecto al del 2024 hay una recuperación de la actividad económica de aproximadamente el 6,3%, la tasa de empleo, es decir, el empleo generado, cae un 0,3%. La verdad, da la sensación de que el Modelo Milei, aún con mayor actividad, lo que no genera es ocupación.
Y si miramos la realidad en relación al 2023, lo que tenemos es que en el curso de los últimos dos años lo que se produjo es un aumento de la desocupación y una expansión del autoempleo y del fraude laboral, es decir, mientras se reducen los puestos de trabajo formales, se consolidan inserciones cada vez son más precarias en el mundo laboral.
Así puede verse como hoy más de la mitad del empleo cuentapropistas o trabajadores asalariados no registrados. El 51% del total del empleo en la Argentina corresponden a estas dos categorías.
Mercado de Trabajo – 2° Trimestre 2025
El desempleo no cede: la tasa se mantiene en 7,6%, igual que en 2024, pero por encima de los niveles previos al gobierno de Milei. En dos años, se sumaron +326 mil desocupados/as.
Más presión sobre el mercado laboral: aunque el desempleo quedó estable, la presión laboral subió al 30,5% porque incluso quienes tienen empleo buscan otra ocupación para llegar a fin de mes.
Crecimiento sin empleo: la economía creció 6,3%, pero la tasa de empleo cayó a 44,5%. La baja impactó más en mujeres y jefes/as de hogar.
Avanza la precariedad: más de la mitad de los trabajadores/as son empleados/as informales o cuentapropistas. El empleo asalariado formal se redujo al 45,1%, mínimo en años. La informalidad total según INDEC llegó al 43,2%.
Cambio en el mapa productivo: retrocede la industria, la construcción y la administración pública, mientras crecen sectores como comercio y hoteles y restaurantes.
Conclusión: se consolida un modelo económico expulsivo y precarizador, donde el empleo formal retrocede y se pierden derechos laborales, aún en un contexto de rebote económico.