Arsenal cayó increíblemente por 1-0 ante el Nottinham Forest en el City Ground Stadium por la fecha 37 y su derrota consagró como nuevo campeón de la Premier League a Manchester City, que no necesitó esperar a su encuentro de este domingo ante Chelsea.
El equipo anfitrión además se aseguró la permanencia en la máxima categoría.
Los de Nottingham le hicieron un favor al City, que ya tenía la Premier prácticamente abrochada y que podrá salir este domingo ante el Chelsea ya como campeón, pero sobre todo confirmaron su salvación, después de una temporada en la que han estado 18 jornadas en puestos de descenso y en la que partían como uno de los favoritos a caer tras su ascenso del Championship (Segunda División inglesa) y una cuestionada política de fichajes que supuso la incorporación de más de 20 jugadores el pasado verano.
Un gol del nigeriano Taiwo Awoniyi, en un contraataque, complicó a un Arsenal que fue más de 200 noches líder de la Premier, pero al que se le hizo muy larga la temporada y se encontró con un City perfecto que ganó sus diez últimos encuentros en la competición.
Los de Mikel Arteta se marchan con la cabeza alta, pero con apenas dos victorias en los últimos ocho partidos, una cifra muy pobre para intentar competir contra un City que opta a ganar el segundo triplete de la historia del fútbol inglés.
En el City Ground, este sábado, Arteta castigó a Kieran Tierney y sacó una defensa inédita, con Kiwior en el lateral izquierdo y Thomas Partey en el derecho. Una defensa que hizo aguas a los 19 minutos de partido y no por su propia culpa, sino por un Martin Odegaard que le regaló una pelota a Morgan Gibbs-White en el centro del campo y inició una transición rapidísima. Gibbs-White condujo hasta la frontal del área y se la entregó a Awoniyi, que con suerte y ayuda de Gabriel anotó su décimo gol de esta Premier League y sirvió en bandeja la permanencia a los de Steve Cooper.
El Forest contuvo a un Arsenal que jugaba ya sin corazón, consciente de que su temporada estaba ya terminada y que un empate solo alargaba sin motivos la consecución del título para sus rivales.
Con apenas un par de ocasiones, la mejor para Bukayo Saka, en un disparo al muñeco con la diestra, el Arsenal se despidió de un título que llegó a tener en su mano cuando dispuso de una ventaja de ocho puntos respecto al City. 19 años después, el Arsenal sigue ansiando una nueva Premier que renuve el palmarés; la última conquista llegó de la mano de los ‘Invencibles’ en 2004.