El 21 de abril de 1926 nació Isabel II, quien se convertiría en la monarca más longeva del Reino Unido y de la Mancomunidad de Naciones.
Su reinado, que duró más de siete décadas, la transformó en una figura central de la política, la cultura y la historia británica y mundial. Isabel II fue testigo y partícipe de numerosos cambios sociales y políticos, manteniendo una imagen de estabilidad y continuidad para millones de personas en 54 países.
Su legado perdura como símbolo de la monarquía constitucional y la tradición británica.