Hoy, justo en el día internacional del doblaje,  nos encontramos consternados por la triste noticia de que Rubén Moya, talentoso actor de doblaje mexicano, nos ha dejado. Falleció en el día de ayer tras una valiente batalla contra el cáncer de garganta que lo afectaba. Su partida repentina ha dejado un profundo vacío en la industria del doblaje y en nuestros corazones.

Rubén Moya fue un verdadero maestro en su oficio. A lo largo de los años, su voz resonó en innumerables personajes icónicos de películas, series de televisión y videojuegos. Con su versatilidad y habilidad para transmitir emociones a través del doblaje, se ganó el respeto y la admiración tanto de sus colegas como de los seguidores de su trabajo.

Recordaremos a Rubén por su destacada interpretación de personajes emblemáticos. Su voz inolvidable dio vida a Wolverine en la serie animada de los X-Men, a Sephiroth en el aclamado videojuego “Final Fantasy VII: Advent Children” y a Erik Killmonger en la película “Black Panther”. Su talento trascendió las barreras lingüísticas, llevando magia a cada personaje al que dio voz.

Pero más allá de su impresionante carrera, Rubén Moya será recordado por su calidez humana, su generosidad y su pasión por su trabajo. Siempre dispuesto a compartir su conocimiento y experiencia con los jóvenes actores de doblaje, se convirtió en una inspiración para muchos. Su legado se extiende no solo a través de los personajes que interpretó, sino también a través de aquellos a quienes guió y alentó en su camino.

En estos momentos difíciles, nuestras más sinceras condolencias se extienden a la familia, amigos y seres queridos de Rubén Moya. Su partida deja un vacío que nunca podrá ser llenado, pero su voz perdurará en la memoria de aquellos que lo admiramos y apreciamos su arte.

Descansa en paz, Rubén Moya. Tu legado perdurará y tu voz continuará resonando en nuestros corazones para siempre.

Fuente de información: http://www.laradiodechivilcoy.com.ar/