Bicho de cine y teatro -aunque también con apariiciones en televisión- Soriano fue constante durante toda su carrera.
Eso sí, en 1974 pareció llegar al cúspide al integrar uno de los grandes títulos del cine argentino de todos los tiempos: La Patagonia rebelde. Basada en la investigación de Osvaldo Bayer, Soriano personificó al líder anarquista Schultz, en uno de sus papeles más recordados.
El actor Pepe Soriano murió esta tarde a los 93 años. El intérprete fue célebre por sus papeles en Tute Cabrero, Juan Lamaglia y señora, La Patagonia rebelde, La nona, Asesinato en el Senado de la Nación y Sentimental, entre otras películas.
La información la confirmó el productor teatral Carlos Rottemberg en sus redes oficiales.
José Carlos Soriano había nacido en el barrio porteño de Colegiales el 25 de septiembre de 1929. Su carrera actoral se extendió desde los años 50 en teatro, cine y televisión. El primer protagónico le llegó en 1968 en Tute Cabrero, la opera prima de Juan José Jusid, en la que compartió cartel con Luis Brandoni y Juan Carlos Gené, sobre un guión de Roberto Cossa.
Dos años más tarde se lo vio en Juan Lamaglia y señora, la primera película de Raúl de la Torre. En 1973 protagonizó Las venganzas de Beto Sánchez, de Héctor Olivera, director que al año lo convocó para uno de los grandes títulos del cine argentino de todos los tiempos: La Patagonia rebelde. Basada en la investigación de Osvaldo Bayer, Soriano personificó al líder anarquista Schultz, en uno de sus papeles más recordados.
Los años de la dictadura los vivió en una suerte de exilio interno. Tras ser parte de Los gauchos judíos (1975) de Jusid, se dedicó al teatro con su unipersonal El loro calabrés, una pieza que se volvería un clásico.
En 1979 se reunió con Olivera y Cossa para otro de sus grandes roles: La nona. La obra estrenada en 1977 se había vuelto un éxito y se pensó en él para llevarla a la pantalla grande como la voraz anciana que no para de comer. Soriano repitió el rol sobre las tablas.
1981 fue el año de Sentimental de Sergio Renán. El policial escrito, dirigido y protagonizado por el realizador de La tregua ofreció una gran galería de personajes, con Soriano a la cabeza.
La vuelta a la democracia lo vio como Lisandro de la Torre en Asesinato en el Senado de la Nación de Jusid, estrenada en 1984, una de las películas más representativas del cine de la primavera democrática.
En 1988 llegó uno de sus roles más recordados, fuera del país: Espérame en el cielo, del director español Antonio Mercero. El actor argentino hace de un doble de Francisco Franco y también pesonifica al dictador español, en una de sus actuaciones más aclamadas, por la que incluso fue candidato al Goya.
Los años lo 90 permitieron ver a Soriano en películas como Funes, un gran amor, Una sombra ya pronto serás, Cohen vs. Rosi y, ya en el nuevo siglo, El último tren y Lugares comunes.
Su carrera televisiva abarcó ciclos como La familia Falcón y Alta comedia, así como la puesta de Esperando la carroza en 1972, trece años antes de ser una comedia de culto por su versión cinematográfica. En los 90 integró el elenco de R. R. D. T. y de Trillizos. Por este último ciclo le dieron el Martín Fierro.
En teatro, su carrera abarcó obras como La laguna dorada, El violinista en el tejado, Gris de ausencia, Visitando al Sr. Green, El Inglés, Lisandro, Celebration, Conversaciones con mamá, El precio y Rotos de amor.
En sus últimos años, Soriano participó de Sagai, la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes, de la que fue su primer presidente. Más tarde, lo designaron presidente de honor de Sagai.