El jefe de Estado intentó patear el tablero con un mensaje para los presdientes de los países que él llama el “lado civilizado” del mundo, Occidente.
Les dijo que, en las últimas décadas, fueron “cooptados por una visión del mundo que, inexorablemente, conduce al socialismo”. Sus críticas al “neomarxismo en las facultades” y ninguneo a los derechos ambientales y de género. Los posiciones de Pedro Sánchez, Joe Biden y hasta el Papa Francisco, en la vereda opuesta a Milei.