MILEI ANUNCIÓ REDUCCIONES EN LAS RETENCIONES, FESTEJA LA OLIGARQUIA
Este sábado, en la apertura formal de la 137° Exposición Rural en Palermo, el presidente Javier Milei anunció una baja “permanente” en las retenciones para los principales productos agropecuarios, una medida que fue celebrada efusivamente por el sector rural. Sin embargo, el anuncio generó fuertes críticas y cuestionamientos por la evidente contradicción en las prioridades presupuestarias del Gobierno.
Reducción de retenciones para el campo: un alivio para unos pocos
La medida contempla una disminución significativa en los derechos de exportación de soja, maíz, carne vacuna y aviar, sorgo y girasol, con recortes que oscilan entre el 15% y 26% en las alícuotas según el producto. Según Milei, esto permitirá impulsar la producción y proteger la rentabilidad del sector, beneficiando a un segmento económico históricamente potente.
Producto |
Alícuota anterior |
Nueva alícuota |
|---|---|---|
Soja |
33% |
26% |
Subproductos de soja |
31% |
24,5% |
Carne aviar y vacuna |
6,75% |
5% |
Maíz |
12% |
9,5% |
Sorgo |
12% |
9,5% |
Topinambur |
7% y 5% |
5,5% y 4% |
Contraste con la precariedad en sectores esenciales
Sin embargo, este alivio para el agro llega en un momento donde otras áreas clave atraviesan una profunda crisis financiera y de recursos. Mientras las retenciones bajan, el hospital Garrahan, centro vital de salud pediátrica, sigue sin obtener presupuesto suficiente para sus residentes y profesionales de la salud.
Al mismo tiempo, millones de jubilados enfrentan años consecutivos de aumentos insuficientes, en muchos casos por debajo de la inflación real, lo que erosiona su poder adquisitivo y calidad de vida. Por si fuera poco, las paritarias salariales para trabajadores en actividad están prácticamente “pisadas” con ajustes mínimos que no cubren el costo creciente de la canasta básica, generando un aumento del malestar social.
Un discurso ideológico que ignora la complejidad social.
En su discurso, Milei no solo defendió la rebaja de impuestos al agro, sino que volvió a cuestionar con dureza los llamados “derechos sociales”, calificándolos como “parásitos mentales” que elevan el gasto público y la presión impositiva. Su enfoque radical y ortodoxo, centrado en la austeridad fiscal y la reducción del Estado, choca con las demandas urgentes de amplios sectores que necesitan mayor inversión y protección social.
«La primera ley de la economía es la escasez. Donde hay necesidad, no necesariamente nace un derecho», sostuvo, en un mensaje que relativiza los reclamos básicos de atención, salud y jubilación digna.
La desigualdad que crece en medio de anuncios.
Mientras el campo festeja una mejora fiscal que busca potenciar su rentabilidad, miles de argentinos ven cómo sus derechos sociales se recortan o directamente se ignoran. La economía real no puede ser fortalecida a costa de sectores vulnerables que dependen de un Estado presente y comprometido.
La ausencia en el acto de figuras como la vicepresidenta Victoria Villarruel también pone en evidencia las tensiones internas dentro del oficialismo, frente a un ajuste que impacta en la vida cotidiana de millones pero que privilegia a un sector históricamente favorecido.
Milei ha elegido su camino: menos impuestos para el campo y menos recursos para la salud, los jubilados y los trabajadores. La pregunta que queda es qué modelo de país se está construyendo y quiénes quedarán fuera de sus beneficios.
Con NA.
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