MILAN Y GENOA EMPATARON EN UN PARTIDAZO CON UN GOL AGÓNIMCO DE MATEO RETEGUI
Genoa igualó 3-3 con Milan en el Estadio San Siro con un gol de Mateo Retegui, de penal, por la fecha 35 de la Serie A.
El equipo de Stefano Pioli se sobrepuso a dos desventajas, logró la remontada y finalmente entregó un empate frustrante, sin una sola victoria en sus anteriores cinco partidos, con tres derrotas y la eliminación de la Europa League.
Aún en el segundo puesto, con la Champions League todavía sin asegurarse, aunque parece una mera cuestión de tiempo, la forma con la que Milan estropeó su reacción al 1-2 en contra lo devolvió a la decepción insistente de las últimas semanas, con un 3-3 de Malick Thiaw en propia puerta, tras un despeje de Fikayo Tomori y ante la presencia de Retegui. Inesperado.
En el minuto 5, el local ya perdía el partido. A los tres minutos, Tomori cometió un penal sobre Alessandro Vogliacco. El lanzamiento del ex-Boca, con determinación y potencia, fue imposible para el arquero Marco Sportiello.
Instante a instante, con dificultades, Milan insistió en el empate. Lo intentó desde lejos Christian Pulisic, frustrado por una magnífica estirada del español Josef Martínez, quien voló para sostener el 0-1. También despejó después el remate de Theo Hernández. No atrapó ya el testarazo de Alessandro Florenzi, muy solo y certero, al borde del descanso para el 1-1.
No le bastó a Milan todavía. El comienzo de la segunda parte lo complicó de nuevo. Tuvo demérito el equipo local en su defensa, pero también mérito de Genoa en su acción, culminada con un espléndido cabezazo de Caleb Ekuban que, tres minutos después del 1-1, obligaba de nuevo al conjunto de Pioli a enfrentarse a otra desventaja. A remontar.
Otra vez, le costó. Samuel Chukwueze se precipitó hacia el fuera de juego en el gol finalmente anulado instantes después; Theo Hernández estrelló su tiro en las manos del arquero cuando disponía de muchas mejores opciones en un contragolpe; el público se impacientaba en la grada; Olivier Giroud hizo probablemente el peor remate de su carrera frente al arquero, cuando lo más sencillo era el gol… Su remate no necesitó ni pararla el guardameta.
Y entonces apareció Matteo Gabbia para conectar su cabezazo cruzado contra la red de Genoa. En el 72, el perseguido 2-2 de Milan, que no se quedó ahí: apenas dos minutos después, ya en el 74, Giroud enmendó su error anterior con una precisa volea dentro del área tras un centro perfecto de Pulisic para culminar la remontada, nivelada de repente por su rival, en el minuto 88, con un centro de Morten Thorsby, un barullo y un gol en propia puerta.
Fuente: TyC Sports