Marie Windsor, nacida el 11 de diciembre de 1919 en Estados Unidos, es recordada como una de las grandes presencias femeninas del cine negro clásico, gracias a sus personajes fuertes, ambiguos y muchas veces peligrosos.
Participó en numerosos títulos de bajo y mediano presupuesto que, con el tiempo, se convirtieron en películas de culto, donde su figura encarnaba la imagen de la “femme fatale” que desafiaba la moral de la época y redefinía el rol de la mujer en pantalla.
Fallecida en el año 2000, su nombre suele mencionarse cada aniversario como un ejemplo de cómo el cine de género, a pesar de ser considerado menor en su momento, construyó figuras icónicas que hoy son revisadas por la crítica y la cinefilia con una mirada más justa.