El vocero presidencial Manuel Adorni difundió un instructivo para estigmatizar la protesta social y bajarle el precio al contundente paro general de la CGT.
En el punteo, el funcionario público invitó a la ciudadanía a denunciar telefónicamente si es obligada a no asistir a sus lugares de trabajo, apuntó que la medida de fuerza fue convocada por «la casta sindical kirchnerista de los Moyano» y consideró que la protesta deja «sin trabajar» a millones de argentinos.
En la enumeración, Adorni olvidó mencionar los verdaderos motivos del paro general: el brutal empobrecimiento de las familias argentinas desde que La Libertad Avanza llegó al poder y, puntualmente, los ingresos de miseria que perciben miles de jubilados y pensionados.
Por otro lado, reconoció una verdad incontrastable: son los trabajadores quienes producen las ganancias de las grandes empresas. En el texto, precisó que durante esta jornada se dejaron de producir 880 millones de dólares. Finalmente, cerró el mensaje con una amenaza: «Este es uno de los últimos coletazos de quienes viven de la extorsión y el apriete».