En Old Trafford, Manchester United le ganó agónicamente a Brentford, por la octava fecha de la Premier League.
El equipo de Erik ten Hag -que contó con muy buenos minutos de Alejandro Garnacho– perdía 1-0 hasta que apareció el escocés Scott McTominay con dos goles en tiempo de descuento. De esta manera, el gigante inglés comienza a acomodarse en la tabla de posiciones tras un mal arranque.
En un primer tiempo parejo, en el que el United manejó la pelota pero no pudo lastimar, la visita golpeó a los 25 minutos y luego aguantó bien el resultado. El gol convertido por Mathias Jensen (de gran actuación), llegó tras una floja respuesta del arquero André Onana.
En el complemento, el local se lanzó al ataque con todas sus fuerzas. En ese contexto, ten Hag mandó al campo a Garnacho, que terminó siendo fundamental para la remontada. Sin embargo, Brentford parecía bien plantado en defensa e incluso tuvo algunas oportunidades para conseguir el segundo.
Pasados los noventa minutos, daba la sensación de que se estaba por concretar el batacazo, ya que la pelota del dueño de casa no quería entrar. Y ahí es cuando apareció, como un héroe, el recién ingresado McTominay.
Primero, el mediocampista controló el balón en el área tras una serie de rebotes y la mandó a guardar con una buen derechazo abajo, que ingresó pegado al palo. La jugada había comenzado con una gran muestra de talento de Garnacho, que desequilibró por la banda izquierda y envió el centro.
Minutos más tarde, prácticamente en la última, la secuencia fue la siguiente: tiro libre lejano, envío de Bruno de Bruno Fernandes, la peinó Harry Maguire y definió de cabeza el mismísimo McTominay. Un final de película en el teatro de los sueños.