Este martes hemos tenido el primer partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. El RCD Mallorca ha recibido a la Real Sociedad en Son Moix en el comienzo de esta eliminatoria que, a final de mes, nos determinará uno de los finalistas que luchará el próximo 6 de abril por el título.

Pero para ello tenían que encontrar la vía para sacar un buen resultado en este encuentro y dejarlo todo para cerrar el pase en el Reale Arena, tal y como determinó el sorteo. Había mucho en juego y la ilusión sobrevolaba a ambos clubes, aunque los bermellones esperaban que el apretado calendario de su rival le pasara factura, ya que tiene también en el horizonte los octavos de final de la Champions League ante el París Saint-Germain de Luis Enrique y Kylian Mbappé.

Los locales tenían las ideas claras. Su misión era que la Real no pudiera circular bien la pelota y que no encontraran a Take Kubo. Lo consiguieron. Metieron mucha intensidad en los duelos, lograron cortar el juego y al recuperar salían muy rápido para buscar la portería de Remiro.

Casi les sale de perlas, pero Abdón Prats remató un pase atrás de Dani Rodríguez cerca del palo y se marchó fuera, para después, en una jugada casi repetida pero por la banda izquierda, Jaume Costa diera el pase para el propio Dani, que disparó solo. Esta vez se topó con el cuerpo de Le Normand. Los txuriurdines tuvieron su ocasión más clara en un cabezazo de Sadiq al pase de exterior de Barrenetxea que se fue arriba. Mucha tensión en las disputas en las áreas antes de marcharse a vestuarios.

La idea al volver del descanso era la misma para los bermellones y les salió durante varios minutos. Tanto es así que Abdón tuvo una nueva oportunidad de haber adelantado a su equipo, pero otra vez se le marchó fuera por poco. A partir de ahí, los de Alguacil dieron un pase al frente y se hicieron con el control total del balón. Era cuestión de tiempo de que llegaran las ocasiones, pero la falta de acierto hizo que no consiguieran el gol.

Especial mención merece Sadiq, que no tuvo su día de cara a puerta y falló tres clarísimas, la última en un remate desde el área pequeña al pase atrás de Kubo. Se le fue arriba del larguero, no se lo podían creer. Pasaban los minutos y seguían dominando, pero se empezaron a esfumar las opciones de anotar, más allá de algún disparo sin acierto. El Mallorca se defendía, peleaba y no daba una disputa por perdida, y esa lucha tuvo el premio de un empate que deja todo abierto para el 27 de febrero en Donostia.

Fuente de Información: https://cadenaser.com/

Sobre Nosotros

Claudio Gambale

Claudio Gambale 46 años , Periodista de Tres de Febrero.

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