El senador del PRO Luis Juez se emocionó casi hasta las lágrimas al recordar el paso de su hija por el Hospital Garrahan, y destacó la humanidad de los profesionales: «Son unos terribles ángeles».
«Mi hija es una expaciente del Garrahan», comenzó su discurso el legislador cordobés. Y continuó: «El primer mensaje que le llega a los padres desesperados es ‘vayan al Garrahan’. Uno se nubla en esos momentos, piensa lo peor y dice ‘qué hago con ésto’. Hasta que va al Garrahan y lo atienden las personas más idóneas, terribles ángeles, que agarran nuestros hijos como si fueran sus hijos».
«Todos nos volvemos con una cuota de esperanza. ¿Cuánto vale esa esperanza? no lo sé. La única esperanza que tenemos los padres cuando tenemos un hijo con problemas la construimos en el Garrahan», sumó.
«Por ese solo hecho, esa gente se merece ser tratada de otra manera», enfatizó. «Nosotros como dirigentes políticos tenemos que tener la empatía para cuidar a esa gente. Son insustituibles. Hablo por los cientos de miles de papás que necesitamos que el Garrahan siga funcionando. No nos pueden robar la última esperanza que nos queda cuando sentimos que el cielo se nos viene encima», completó, visiblemente emocionado.
«Voy a acompañar con el alma el voto a esta emergencia pediátrica para el Hospital Garrahan», cerró Juez.