Además de ser campeón del mundo con la Selección Argentina, Alexis Mac Allister demostró que es uno de los mejores volantes de la Premier League y dueño de una pegada privilegiada.
Este miércoles lo disfrutó en su máxima expresión Liverpool, que le dio vuelta el partido a Luton Town gracias a su doblete de asistencias y terminó goleando 4-1.
Este luchado triunfo en Anfield le permite a los Reds seguir como líderes solitarios de la Premier League y no poder ser pasados por Manchester City el fin de semana. Si bien los hinchas y jugadores festejaron con alma y vida una vez que el árbitro hizo sonar el silbato por última vez, en el partido transpiraron más de la cuenta porque la historia arrancó torcida.
A los 11 minutos, después de que Luis Díaz desperdiciara dos mano a mano clarísimos, Chiedozie Ogbene aprovechó un rebote del arquero Caoimhin Kelleher en el área chica y la empujó de cabeza a la red. El 1-0 golpeó los ánimos de Jurgen Klopp y compañía y costó mucho revertir el resultado, hasta que apareció Mac Allister.
Como si fuese una lámpara mágica, el N°10 se frotó los botines en el inicio del complemento y se despachó con dos asistencias en apenas tres minutos: la primera, de tiro de esquina, la aprovechó Virgil Van Dijk, un especialista en el juego aéreo. Y al rato fue Cody Gakpo el que puso la frente a un centro envenenado suyo desde la banda derecha.
Finalmente, el Guajiro pudo sacarse la mufa y convirtió el 3-1 definitivo con una definición precisa de zurda a poco del cierre y se lo dedicó a su padre que estaba en las tribunas. En el último partido con Luton Town, en zona de descenso con esta derrota, Díaz también había marcado y había pedido por la liberación de su papá, que estaba secuestrado en Colombia.
Y la frutilla del postre la puso el juvenil Harvey Elliott, quien aprovechó un cruce al medio de la defensa visitante y la colgó de un ángulo para el 4-1 definitivo.