Las tres niñas, Mía, Felicitas y Nina, entraron con Marita, una persona que ayuda a la exdiputada en su casa.
Durante El Debate, Santiago del Moro dialogó con Mía, Felicitas y Nina, la mayor de las hijas de Romina, quienes esperaban en el SUM para poder reencontrarse con su mamá después de tanto tiempo.
El conductor del reality juntó a los jugadores en el living y luego se dirigió directamente hacia Romina, y le pidió a sus compañeros que la contengan porque estaba a pasos de sus hijas. Tras el llanto inicial, Romina corrió a donde le dijo del Moro que estaban, se reencontraron y se abrazaron con fuerza entre lágrimas.
Minutos después, la jugadora les presentó a sus hijas a Caramelo, la cachorra que cuida dentro de la casa de Gran Hermano y que tras la finalización del programa, se irá a vivir con ellas.
Si bien semanas atrás habían ingresado familiares de los jugadora para convivir y jugar con ellos, no todos los participantes estuvieron felices con esa decisión. Una de ellas fueRomina. El sobrino de la exdiputada, Fabián, fue el elegido ya que sus hijas son menores, pero no se mostró del todo conforme al verlo: “¿Y las nenas?, ¿no las dejaron entrar?”.
En esta ocasión, los familiares entrarán de visita, según confirmó Gastón Trezeguet en A la Barbarossa (Telefe). Si bien el reality se extendió más de lo previsto por el buen rating que está teniendo, se respetó lo ocurrido en ediciones anteriores con respecto a los ingresos. “Van a ingresar los familiares de todos los participantes que quedan dentro de la casa”, anunció el panelista antes de la confirmación oficial que llegó de la mano de Santiago del Moro.