La reciente declaración de solidaridad de las dos Centrales de Trabajadores de Argentina (CTA) con los sindicatos aeronáuticos, en particular con la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y ATE – ANAC, surge en un contexto de creciente tensión laboral tras las reformas implementadas por el gobierno de Javier Milei.
Este gobierno ha sido acusado de atacar derechos fundamentales, como el derecho a huelga y la negociación paritaria, lo que ha generado una fuerte reacción entre los trabajadores del sector.
El gobierno de Milei ha promulgado un decreto que modifica sustancialmente leyes laborales, buscando restringir el derecho a huelga y facilitar despidos. Este “decretazo” incluye la ampliación del concepto de “servicios esenciales”, lo que implica que muchos sectores económicos estarían sujetos a restricciones en caso de huelgas. Además, se han observado despidos en el sector aeronáutico, lo que ha llevado a los sindicatos a expresar su preocupación por la seguridad laboral y el poder adquisitivo de los trabajadores.
La política de “cielos abiertos” impulsada por Milei ha sido criticada por poner en riesgo tanto la estabilidad laboral en Aerolíneas Argentinas e Intercargo como el servicio aéreo nacional. Esta estrategia, según los sindicatos, no solo amenaza el empleo, sino que también podría dejar sin conexiones aéreas a muchas ciudades argentinas, afectando su desarrollo económico y social.
En su comunicado, los líderes de las CTA, Hugo Godoy y Hugo Yasky, manifestaron su firme apoyo a los trabajadores aeronáuticos. Denunciaron que la negativa del gobierno a permitir discusiones paritarias es una agresión directa que resulta en una pérdida significativa del poder adquisitivo para los trabajadores. Además, critican la militarización de los aeropuertos como una táctica para deslegitimar las demandas legítimas de los sindicatos.
La respuesta sindical ha sido contundente. Se han convocado huelgas generales y paros nacionales en protesta por las reformas laborales y el ajuste económico propuesto por el gobierno. Estas movilizaciones han logrado paralizar sectores clave del transporte y han sido apoyadas por diversas organizaciones sociales.
La CTA ha instado a todos los trabajadores a unirse en defensa de sus derechos frente a lo que consideran un ataque sistemático a sus conquistas laborales. En resumen, la solidaridad expresada por las CTA hacia los sindicatos aeronáuticos refleja una resistencia colectiva ante las políticas del gobierno de Javier Milei, que buscan desmantelar derechos laborales fundamentales y precarizar aún más las condiciones de trabajo en Argentina.