El documental “Las brujas del Cordobazo” recoge las historias de las mujeres que participaron de la movilización que puso en jaque a la dictadura de Onganía en 1969. En vísperas de un nuevo aniversario de la gesta, se estrena en Canal Encuentro.
Redacción Canal Abirto | En vísperas de un nuevo aniversario del Cordobazo, Canal Encuentro estrenará este domingo a las 20 el documental Las brujas del Cordobazo, dirigido por Luciana Dadone y Adnrés Dunayevich en el que se narran las historias de Nené Peña, Soledad García Quiroga, Isabel Guzmán, Susy Carranza, Patricia López, Cristina Salvarezza, Lina Averna y María Lila García, militantes que participaron de las movilziaciones en la capital de la provincia mediterránea.
El trabajo está basado en el libro Mujeres del Cordobazo de la periodista Bibiana Fulchieri, quien también participa del documental recreando el trabajo de investigación con el que llegó a estas mujeres partiendo del rastreo a partir de fotos de la época que las muestra participando de las movilizaciones.
“Es una fotografía clásica del Cordobazo, que se volvió en un icono prácticamente, en la que están todos marchando en la avenida Colón. Esa foto siempre la recortaron y salían Tosco y todos los dirigentes. Entonces Bibiana se preguntó ¿y no había mujeres? Ella siempre está con la búsqueda de reivindicar las ausencias y las mujeres que estaban y que no fueron reconocidas. Entonces, abriendo esa foto, cuando conseguimos la original vimos que estaba lleno de mujeres y que un montón de sindicatos fundamentalmente estaban compuestos por mujeres”, contó a Canal Abierto el realizador Adnrés Dunayevich.
“Entonces se planteó buscar a estas mujeres. ¿Donde están? ¿Qué fue de la vida de ellas?. Es como cuando uno en el en el colegio ve una foto de chico y le decía: `Uy, ¿qué será de la vida tal? Un poco esa era una investigación que nos permitió conocer unas mujeres increíbles”, agregó.
En el documental, las historias recogidas en el libro dialogan con el presente. “No nos quedamos con la historia de ellas en el pasado, sino que las reivindicamos en el presente que siguen militando. El Cordobazo les marcó la vida para siempre y no pueden dejar de militar, no pueden dejar de comprometerse con el otro y eso nos pareció interesante para conectarnos con el hoy. Porque el pasado nos tiene que servir para reflexionar, para impulsar, para cambiar algunas cosas y contagiarnos de esa militancia linda que tenían. Así que le buscamos la vuelta para que ese pasado se vuelva presente y futuro en algún modo”, especificó el documentalista.
Teniendo en cuenta la cantidad de material que se ha realizado sobre el Cordobazo, si bien el enfoque puesto en el rol de las mujeres es de por sí novedoso, desde la producción se plantearon el desafío de que se trate algo que se distinga de otras producciones. Al respecto, Dunayevich sostuvo que “la historia de las mujeres nos tenían que emocionar. Teníamos además que tener una estética, que esté bien filmado, cuidando los planos no solo para una entrevista, sino que hay imágenes de dron increíbles”.
Así fue que apareció la idea de que fuera la autora del libro que motivó el documental quien reconstruyera su trabajo de investigación. “Un poco necesitamos el rol de Bibiana que es la la que escribió el libro como como un rol de detective que va buscando estas mujeres y va al Archivo Nacional a buscar fotos y a encontrarlas. Tenía que estar ese dispositivo narrativo para que nos vaya llevando a conocer a las mujeres”.
Y destacó que “hubo una parte que nos gustó mucho que fue cuando pudimos conectarlo con el feminismo. ¿Qué tiene que ver el feminismo en los 60 y 70, que sin ponerse ese nombre ya lo era, con los feminismo hoy? ¿En qué se parecen y en qué no esas militancias? ¿Cuál es el puente entre estas abuelas y las nietas? Entonces ahí hubo una búsqueda como para que tenga actualidad, ese fue un poco el desafío”.
¿Cómo se tradujo ese diálogo intergeneracional? “Nosotros vimos que hay muchas críticas que esas mujeres hacen de ese tipo de militancia.Ellas eran jóvenes que creían en algo y por ahí fueron desmedidas en su en su forma de creer que se podía cambiar el mundo y eso algunas lo dicen. Otras, en cambio dicen que no, que fueron tibias y que podrían haber sido mucho más vehementes. Entonces hay un cuestionamiento. Eso también pasa con las militancias de hoy. Algunas las cuestionan y otras se enamoran y no pueden creer los feminismos de hoy, las ganas que tienen. Pero también critican algunas cosas diciendo`che, nosotros éramos iguales de desmedidas´ y eso está buenísimo”, respondió el director.
Y subrayó: “lo que sí creo que hay que conectar es la militancia desde el amor al otro y creo que ahí sí ambas generaciones tienen esa conciencia de cuidar al otro, de hacer cosas por el otro o hacer cosas para uno mismo que en realidad ayudando al otro uno se ayuda uno mismo. Me parece que ahí hay puentes para establecer”.
El realizador destacó que “este documental tiene a mujeres que eran de sindicatos, de centros de estudiantes, del PRT, peronistas, no peronistas. Entonces también cada una tiene su posición y entre ellas tienen discusiones en las que no acuerdan 100% en todo. Y eso también es parte de lo que fue el Cordobazo. Es saber que cada uno tiene sus ideas, pero en esto nos ponemos todos de acuerdo porque tenemos una dictadura, la de Onganía, estamos viviendo remal, la economía se está mal y no tenemos libertad. Había un enemigo común y había que juntarse. Y esa creo que fue un poco lafuerza: obreros y estudiantes, unidos y adelante”.
Por último se refirió al título, que cambió en el transcurso de la realización del documental. Inicialmente iba a ser homónimo del trabajo de Fulchieri, Mujeres del Cordobazo. Pero declaraciones de las propias protagonistas inclinaron por Las brujas del Cordobazo, al que define como “una provocación total”.
“A mí me gusta cuando el documental se va haciendo. Es como cuando escribís un libro y el título aparece al final. Y mientras tanto decís que ya va a salir el nombre, no hay que desesperarse. Porque en el transcurso de la película vamos a ir descubriendo cosas. Y eso es lo lindo, porque si ya tenés todo claro antes de arrancar, la película después no te sorprende”, afirmó.
“Lo de brujas las mujeres lo empezaron a decir ellas mismas: `Nos dicen brujas. Somos brujas. Somos capaces de parir, somos tenemos esa energía femenina que que es capaz de construir y de amar´. Entonces fue empezar a contar que algo que en Córdoba es como chiste hablar de `la bruja´y decir `está la bruja en casa´. Y eso que se usaba despectivamente, a veces uno lo resignifica y lo toma como un valor: son las brujas. Y lo cantan las nietas: `somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar´. Y se reivindica la brujería como algo positivo, como la magia y vinculándolo a querer hacer una revolución. Entonces nos gustó ese cambio que le da mucha más fuerza y algo peyorativo se transforma en una fortaleza”, concluyó Dunayevich.