Los representantes no pudieron definir la participación o no de 13.363 socios, cuyo paso de la categoría de adherentes a la de activos fue impugnado por los opositores.
Finalmente no hubo acuerdo entre el oficialismo y la oposición y las elecciones en Boca, que debían realizarse el próximo domingo 3 de diciembre en el campo de juego de la Bombonera, quedaron suspendidas tras el fracaso de la audiencia de conciliación llevada a cabo en el juzgado civil número 11 de la jueza Alejandra Abrevaya.
Los representantes de las listas que encabezan Juan Román Riquelme por el oficialismo y Andrés Ibarra y Mauricio Macri por la oposición no pudieron definir la participación o no en el comicio de 13.363 socios cuyo paso de la categoría de adherentes a la de activos fue impugnado por los opositores. “Están entorpeciendo el acto, queríamos una fiesta con nuestros socios el domingo” dijo a la salida de las deliberaciones Ricardo Rosica, el secretario de Boca y uno de los representantes de la lista de Riquelme junto con el abogado Walter Krieger. En la audiencia “hubo momentos muy calientes, con acusaciones fuertes de los dos lados” informaron desde el juzgado a la agencia Telam
Según fuentes de los tribunales, el problema radicó en que los representantes de la oposición macrista (Sebastián Silvestri y el apoderado Javier Medín) pretendían que se quiten del padrón más de cinco mil socios que según indicaron, pasaron de activos a adherentes de manera irregular. Desde el oficialismo en cambio, aceptaban que podía haber entre 3600 y 4000 asociados cuyo pase reconocían como discrecional y proponían que voten en urnas separadas del resto para que esos sufragios quedaran cautivos a la espera del resultado de las elecciones, Si la lista ganadora lo hacía por más de 4000 votos de ventaja, la cuestión derivaba en abstracto. Pero si la diferencia era menor, el resultado final quedaba a la espera de la resolución judicial.
La oposición no aceptó esa propuesta y además dejó en claro que los números que tenían registrados no eran los mismos que esgrimía el oficialismo. Por lo que no hubo forma de que llegar a un acuerdo para que se vote el próximo domingo 3 de diciembre. Rosica comentó que en las próximas horas habrá una nueva reunión, aunque no especificó si será privada o una nueva audiencia en sede judicial. En principio, por las redes sociales, el oficialismo convoca a una nueva movilización en respaldo de Riquelme y la realización de las elecciones que tendrá lugar el domingo 3 desde las 15 frente a la Bombonera.
Sin fecha estimada para los comicios, Jorge Ameal, cuyo mandato vence el 20 de diciembre, podría continuar como presidente de Boca hasta que los socios puedan votar. Pero el proceso promete ser arduo y largo si los tiempos judiciales se imponen a los de la negociación política. Una posibilidad era que las elecciones se posterguen quince días y se termine votando el domingo 17 de diciembre, bajo la fiscalización del nuevo gobierno de Javier Milei. Pero si no se llegara a esa fecha y empezaran las presentaciones en los tribunales, teniendo en cuenta que enero es mes de feria, la votación pasaría a marzo con la correspondiente incertidumbre institucional y deportiva que ello le acarrearía a la institución.
Con los jugadores licenciados hasta el 26 de diciembre y un comienzo de la actividad oficial pautado para el último fin de semana de enero, si no hubiera elecciones durante diciembre y todo pasara a marzo, Boca debería afrontar la pretemporada y los primeros partidos de la Copa de la Liga con un cuerpo técnico provisorio y sin el plantel renovado.
Desde las cercanías del oficialismo sostienen que Riquelme podría anunciar el próximo martes el nombre del técnico que dirigirá a Boca en caso de que él gane las elecciones y que avanzará en la contratación de refuerzos ante la posibilidad de que termine sucediendo lo mismo que en Independiente, donde el mandato de Hugo Moyano se extendió nueve meses hasta la llegada de Fabián Doman a la presidencia.
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