LA MUNICIPALIDAD DE TRES DE FEBRERO DESAFIA LA CRISIS NACIONAL Y ORGANIZA LA FIESTA DE LA BIRRA 3F
En medio de la profunda crisis que atraviesa el gobierno nacional encabezado por Javier Milei y su acusación recurrente a las «fiestas populistas» como despilfarro político, la Municipalidad de Tres de Febrero decidió mantener su tradicional evento cultural: la Fiesta de la Birra 3F.
La paradoja está servida: mientras desde el Ejecutivo nacional se promete austeridad y se critica el financiamiento público a eventos masivos, el municipio de Ciudad Jardín organizará una fiesta de dos días que incluye música en vivo, foodtrucks y cervezas artesanales, bajo el argumento oficial de que «no le sale un peso» a la comuna, aunque no se han presentado comprobantes de gastos, generando sospechas sobre el origen real del financiamiento.
La cita será el sábado 13 de septiembre de 12 a 00 horas y domingo 14 de 12 a 23 horas en Rosetti y Boulevard San Martín, en Ciudad Jardín. La agenda musical incluye tributos a referentes del rock nacional como Los Redondos, La Renga, Divididos, Los Piojos, Viejas Locas e Intoxicados, con la presencia destacada de Leo García, artista que promete darle un brillo especial al evento.
Más allá del festejo, la organización municipal tuvo que diseñar un esquema de transporte especial y modificar el tránsito en las zonas aledañas para garantizar el control y la seguridad durante la fiesta, aspecto informativo que se puede consultar en detalle en el sitio oficial a través del enlace bit.ly/fiestadelabirra3f.
Para muchos vecinos y sectores críticos, la realización de la Fiesta de la Birra 3F es un gesto político que contradice el discurso neoliberal de recortes y austeridad que promueve el gobierno de Milei, generando un debate sobre la gestión local y la transparencia en el manejo de fondos públicos. La ausencia de rendiciones claras sobre los costos del evento alimenta la sospecha de que el municipio asume los gastos, cuestionándose si esta inversión es legítima o responde a intereses internos.
Ciudad Jardín vivirá así un fin de semana de música y encuentro, pero también de controversia en medio de un año electoral y de grandes tensiones políticas, donde la gestión municipal da señales opuestas a las que pregona el gobierno nacional.
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