Tres de Febrero, un distrito del conurbano bonaerense, ha sido testigo de un incremento preocupante en los índices de inseguridad en los últimos años. Bajo la gestión de Diego Valenzuela, quien asumió la intendencia en 2015, los problemas relacionados con la delincuencia y la violencia parecen haber empeorado, generando una creciente sensación de impotencia y desesperanza entre los vecinos.
Estadísticas Alarmantes
A pesar de los esfuerzos proclamados por la administración municipal, las cifras de delitos continúan en aumento. Los robos a mano armada, los hurtos y las invasiones a domicilios se han vuelto parte del día a día de los habitantes de Tres de Febrero. Según informes recientes, el número de denuncias por robos ha aumentado un 25% en comparación con años anteriores. Esta estadística no solo refleja un incremento en la actividad delictiva, sino también una desconfianza creciente hacia las fuerzas de seguridad y las políticas implementadas por el gobierno local.
Promesas Incumplidas
Durante su campaña, Diego Valenzuela prometió una serie de medidas destinadas a combatir la inseguridad. Entre ellas, destacaban el aumento de la presencia policial, la instalación de cámaras de seguridad y el mejoramiento de la iluminación en las zonas más vulnerables. Sin embargo, muchas de estas promesas han quedado en el aire, dejando a los vecinos con una sensación de abandono y frustración.
La instalación de cámaras de seguridad, por ejemplo, ha sido un proceso lento y deficiente. Muchas de las cámaras que se han colocado no funcionan correctamente o no están conectadas a un sistema de monitoreo eficiente. Esto ha resultado en una inversión significativa sin el retorno esperado en términos de seguridad real para los ciudadanos.
La Respuesta de la Comunidad
Ante la ineficacia de las políticas municipales, la comunidad de Tres de Febrero ha comenzado a organizarse por su cuenta. Vecinos de diferentes barrios han formado grupos de alerta por Whatsapp, en un intento de protegerse mutuamente y alertar posibles delitos. Estas iniciativas, si bien valiosas y llenas de coraje, reflejan una triste realidad: la falta de confianza en las autoridades locales y en las fuerzas de seguridad.
La Opinión de gremios
Emiliano Medrano, secretario general de la CTA Autónoma de Tres de Febrero, ha sido una voz crítica frente a la gestión de Valenzuela en materia de seguridad. Medrano ha señalado en varias oportunidades que “la inseguridad no se combate solo con más policías, sino con políticas integrales que aborden las causas profundas del delito”. Según el dirigente sindical, es fundamental invertir en educación, empleo y programas sociales para ofrecer alternativas a los jóvenes y reducir la brecha de desigualdad que alimenta la delincuencia.
El Camino a Seguir
La situación en Tres de Febrero es alarmante y requiere una respuesta urgente y efectiva. Es necesario que el intendente Diego Valenzuela y su equipo tomen medidas concretas y sostenibles para devolver la tranquilidad a los vecinos. Esto incluye no solo la mejora de las infraestructuras de seguridad, sino también una colaboración más estrecha con la comunidad y una inversión real en programas de prevención y desarrollo social.
En conclusión, la inseguridad en Tres de Febrero bajo la intendencia de Diego Valenzuela se ha convertido en un tema crítico que demanda una solución integral y comprometida. La comunidad ha demostrado su resiliencia y disposición a colaborar, pero es el momento de que las autoridades locales cumplan con sus promesas y trabajen incansablemente para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes del distrito.