La familia del fotógrafo gravemente herida durante un operativo de la Gendarmería Nacional en una protesta social informó que su estado neurológico se encuentra «en una meseta», sin avances significativos en su recuperación.
El joven deberá someterse a una nueva cirugía para recolocar la válvula 3D que le fue implantada tras las lesiones sufridas.
El hecho ocurrió en el marco de un operativo de seguridad nacional que la oposición y diversos sectores sociales han denunciado como mal ejecutado, con resultados que dejaron un saldo trágico y un sinfín de interrogantes sobre el uso de la fuerza estatal.
A pesar de la gravedad de la situación y la falta de respuestas claras en la investigación, hasta el momento no se ha avanzado en justicia para la víctima ni para las familias afectadas. La comunidad reclama que se esclarezcan las responsabilidades en el operativo, que fueron señaladas por su desproporcionalidad y falta de control.
En medio de este contexto, Patricia Bullrich continúa al frente del Ministerio de Seguridad, lo que genera críticas por parte de organizaciones sociales y de derechos humanos que cuestionan su gestión y la persistencia de políticas represivas en la actualidad.
La familia y los sectores movilizados continúan exigiendo justicia y el fin de la impunidad en casos como este, que reflejan las consecuencias de la militarización y el uso excesivo de la fuerza en manifestaciones sociales.