Desde el radicalismo, y a pesar de su división en la Cámara de Diputados, hay un eje de coincidencias en tres puntos.
El primero, que el gobernador de dar un discurso que aporte soluciones a los problemas de la provincia como el caso del IOMA.
El segundo, la importancia de que la convocatoria de Milei esté acompañada de principios de acuerdo y no de imposición. El tercero, no transformar la apertura de sesiones en un ring contra el presidente.
“El gobernador tiene ochenta canchas para pelearse con Milei, pero a la Legislatura tiene que venir a dar su plan de gobierno”, apunta Diego Garciarena, al frente del bloque UCR + Cambio Federal.
Referente del espacio que responde al titular del Comité Provincia, el hoy senador nacional Maximiliano Abad, el marplatense Garciarena remarca la importancia de que, a su juicio, Kicillof debe enfocarse en hablar de temas vinculadas a la salud pública, como “la crisis del IOMA, donde hay municipios que hoy no tienen cobertura”.
También sostiene que en materia de seguridad los conflictos ya no son propiedad del conurbano y que hay problemas en el interior. “Además, se viene perdiendo la calidad en educación, por lo que al menos no hay que perder días, ya sean por paros o por problemas de infraestructura”, agrega.
Sobre el llamado de Milei, repara en que “el diálogo y los pactos presuponen acuerdos y no hay pactos sin acuerdos”. “Creo que es positiva la convocatoria si es para consensuar y no para imponer, pero esperaba anuncios más concretos sobre situaciones urgentes, como le pedimos a Kicillof”, sostiene.
Por su parte, Claudio Frangul, al frente del bloque Acuerdo Cívico UCR + GEN, también espera que el discurse incluya una solución para la obra social de los empleados públicos bonaerenses. Agrega la importancia de continuar con la pelea por “la quita de fondos, algo con lo que estamos en desacuerdo”.
Pide que se convoque a un diálogo en la provincia para avanzar en la solución de temas como la seguridad, el sistema de salud que empieza a colapsar, o la necesidad de mantener la ayuda alimentaria en el sistema educativo que corre riesgo por el recorte de Milei.
“Celebro que el Presidente convoque a dialogar, pero cuando uno llama a un acuerdo nadie tiene la verdad absoluta, y el viernes parecía que, por su discurso, él la tiene”, indica Frangul. Dice que el clima de diálogo se dificulta con las agresiones y descalificaciones, y, además, hay temas como educación que deberían estar dentro del marco de acuerdos.
El presidente del bloque que responde a Facundo Manes advierte que si el pacto depende de la aprobación de la Ley de Bases es un “grave error”, porque la discusión de estos puntos “no puede ser un toma y daca”. “Hay puntos que se tienen que discutir, como democratizar los sindicatos, pero hay que hacerlo junto a los sindicatos”, agrega.
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