LA ELIMINACIÓN DE BOCA JUNIORS: UN GOLPE DURO QUE PONE EN JUEGO LA CREDIBILIDAD DE RIQUELME

La eliminación temprana de Boca Juniors de la Copa Libertadores 2025 ha generado un clima de profundo malestar entre los hinchas del Xeneize.

La derrota por penales ante Alianza Lima en La Bombonera no solo representa un fracaso deportivo, sino que también ha puesto en juego la credibilidad de Juan Román Riquelme, el máximo ídolo del club y actual vicepresidente.

Boca Juniors, dirigido por Fernando Gago, logró vencer a Alianza Lima por 2-1 en los 90 minutos, pero no pudo imponerse en la tanda de penales. El error de Alan Velasco en el último penal selló la eliminación del equipo argentino. Esta derrota no solo es un golpe para el equipo, sino que también significa que Boca no podrá competir en ningún otro torneo internacional durante el año, ya que la fase 2 no otorga cupos para la Copa Sudamericana.

La eliminación desencadenó una reacción furiosa de los hinchas, quienes insultaron al cuerpo técnico y exigieron la renuncia de todos. Por primera vez, la crítica también se dirigió hacia Riquelme, lo que refleja un descontento generalizado con la gestión del club. El cántico “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” resonó en La Bombonera, evidenciando el malestar y la desconfianza hacia el proyecto actual.

Más allá del ámbito deportivo, esta situación ha comenzado a influir en la política interna del club. La oposición, liderada por Andrés Ibarra, candidato del Macrismo, ha sido dura con la gestión de Riquelme, acusándolo de vaciar al club. Esto sugiere que la política comienza a jugar un papel importante en el futuro del club de la Ribera.

Riquelme enfrenta ahora la difícil tarea de revertir el mal momento de Boca Juniors. Su credibilidad como líder del club está en juego, y la presión para obtener resultados positivos en las competencias locales es alta. Además, deberá gestionar el descontento interno y las críticas externas para mantener su posición y asegurar un futuro prometedor para el Xeneize.

En resumen, la eliminación de Boca Juniors de la Copa Libertadores 2025 no solo es un revés deportivo, sino que también ha desencadenado un clima de crisis institucional y política dentro del club. La tarea de Riquelme para recuperar la confianza de los hinchas y revertir la situación es más desafiante que nunca.

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