LA DOBLE VARA MEDIÁTICA: CÓMO LOS MEDIOS CONSERVADORES JUSTIFICAN EL AJUSTE DE MILEI CON DISCURSOS DEL PASADO

Foto LM Neuquen

En el escenario político actual, donde el gobierno de Javier Milei implementa medidas de ajuste que afectan a trabajadores, jubilados y sectores vulnerables, se observa un fenómeno curioso y preocupante en el tratamiento mediático.

Los principales medios de comunicación conservadores —como LN+, A24, TN y El Trece— han adoptado una estrategia discursiva que, en lugar de analizar con rigor y objetividad las políticas presentes, se enfocan obsesivamente en criticar gobiernos anteriores, especialmente los vinculados al kirchnerismo.

Foto Captura de Pantalla.

El pasado como cortina de humo

Esta práctica no es nueva, pero alcanza niveles inéditos en la coyuntura actual. Cada vez que se anuncia una medida impopular o un recorte social, los periodistas y analistas de estos canales comienzan sus debates con frases como “Ah, pero el kirchnerismo…” o “Ah, pero los peronistas hicieron lo mismo o peor”. De esta manera, el foco se desplaza del presente al pasado, evitando un análisis profundo y crítico del impacto real de las políticas actuales.

¿Hipocresía mediática o miedo a investigar?

Resulta llamativo que muchos de estos periodistas que hoy justifican el ajuste con discursos ideológicos fueron fervientes críticos del llamado “periodismo militante” cuando existía el programa 678 en la TV Pública, que denunciaba irregularidades y defendía políticas progresistas. Sin embargo, ahora, bajo el gobierno de Milei, han dejado de lado la objetividad y la rigurosidad informativa para convertirse en voceros de una agenda ideológica que justifica recortes y políticas regresivas.

Este cambio plantea preguntas incómodas: ¿Tendrán miedo de criticar al gobierno nacional? ¿Temen investigar la corrupción o los posibles abusos en la gestión actual? ¿O simplemente actúan alineados con una ideología que prioriza justificar al poder de turno, sin importar el costo social?

De la información a la opinión disfrazada

El periodismo clásico, basado en la presentación clara y equilibrada de los hechos, parece haber sido desplazado por programas que funcionan más como tribunas de opinión que como espacios de información. La falta de datos concretos, el predominio de discursos ideológicos y la ausencia de debate plural hacen que la audiencia reciba una versión sesgada de la realidad, donde la crítica se convierte en una herramienta selectiva y la defensa del gobierno actual es casi un dogma.

En tiempos donde la sociedad enfrenta decisiones políticas que afectan su bienestar, es fundamental que los medios de comunicación recuperen su rol de vigilantes independientes, capaces de cuestionar a todos los gobiernos por igual y de informar con rigor y transparencia. La doble vara mediática no solo distorsiona la realidad, sino que también erosiona la confianza pública en el periodismo y en las instituciones democráticas.

Sobre Nosotros