LA CTA AUTÓNOMA ALERTA SOBRE EL IMPACTO DEL CAPITAL TRANSNACIONAL EN LA SALUD Y DERECHOS LABORALES
La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) de la provincia de Buenos Aires emitió un comunicado en el que denuncia que la «voracidad acumulativa del capital transnacional» está afectando gravemente la salud de los trabajadores, a través de la precarización laboral, la deslocalización de inversiones, el aumento de la desigualdad y la profundización de la pobreza.
Frente a este escenario, la central sindical considera imprescindible fortalecer la sindicalización y la conciencia colectiva para frenar el deterioro de derechos y avanzar en la conquista de nuevas garantías laborales.
El diagnóstico de la CTA-A se enmarca en un contexto nacional de creciente conflictividad laboral. Diversas organizaciones sindicales y sociales, como la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FeSProSa), han convocado recientemente a jornadas nacionales de protesta para denunciar el vaciamiento del sistema público de salud, los despidos, la precarización laboral y el desmantelamiento de programas esenciales, que ponen en riesgo la vida de miles de personas y propician el aumento de enfermedades.

A este panorama se suma la descentralización del sistema sanitario, el deterioro del Plan Nacional de Vacunación y la escasez de insumos y medicamentos, problemáticas que afectan especialmente a los sectores más vulnerables de la población y a los trabajadores del sector salud.
Desigualdad, pobreza y brechas de género
El deterioro de las condiciones laborales no es homogéneo: según datos del Ministerio de Economía bonaerense, durante el tercer trimestre de 2024 se profundizó el desempleo y la caída del empleo registrado, con un impacto especialmente negativo en las mujeres jóvenes, quienes enfrentan mayores tasas de desocupación, informalidad y menor acceso a empleos de calidad. Esta situación amplía las brechas de género y alimenta la feminización de la pobreza, ya que las mujeres están sobrerrepresentadas en los quintiles de menores ingresos.
El informe oficial destaca que la cantidad de personas que necesitan más de un empleo para sobrevivir aumentó, mientras que el promedio de horas trabajadas disminuyó, reflejando una mayor precarización y vulnerabilidad en el mercado laboral.

