En el marco de un complejo escenario económico y social, el dirigente social Juan Carlos Alderete , referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y presidente del Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) , encabezó una delegación del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario (PCR) en una importante reunión con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof , y el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa .
Durante el encuentro, las organizaciones compartieron un profundo análisis sobre la situación internacional, nacional y provincial , con eje en las consecuencias de la política de ajuste, hambre, entrega y represión impulsada por el gobierno de Javier Milei .
«El pueblo está sufriendo. Este gobierno gobierna para los de arriba y reprime a los que luchan. Por eso necesitamos unidad popular, nacional y democrática para derrotarlo en las calles y en las urnas», expresó Alderete tras la reunión.
En el diálogo con Kicillof y Correa, se destacó la importancia del rol de las multisectoriales , que vienen siendo espacios clave de articulación entre sindicatos, movimientos sociales, sectores estudiantiles y organizaciones políticas que resisten el avance del gobierno nacional.
Alderete remarcó que se coincidió en la necesidad de seguir fortaleciendo la movilización callejera , especialmente de cara al paro nacional de 36 horas convocado para el 9 y 10 de abril , donde se espera una participación masiva de las centrales sindicales y movimientos sociales.
«Vamos a garantizar el paro del 9 y la jornada del 10 como parte de esta pelea. Kicillof tiene el respaldo de un amplio sector del pueblo que no se resigna a entregar la patria», sostuvo el referente de la CCC.
La reunión fue leída como una señal de apoyo político y fortalecimiento del vínculo entre el gobernador bonaerense y sectores organizados del campo popular , que entienden que la salida a la crisis no vendrá por el ajuste, sino por la organización, la unidad y la lucha de quienes defienden los derechos conquistados
Con el paro general en el horizonte inmediato, y la ofensiva libertaria en marcha, la articulación entre sindicatos, movimientos sociales y gobiernos provinciales aparece como una pieza clave en la construcción de un bloque opositor con fuerza real en el territorio .